EL DIABLO, AGENTE SECRETO DEL MAL
ENERO
DIA 09
“Fuiste elegido querubín protector, porque así yo lo dispuse. Estabas en el santo monte de Dios y caminabas sobre piedras de fuego. Desde el día en que fuiste creado tu conducta fue irreprochable, hasta que la maldad halló cabida en ti” (Ezequiel 28:14-15 NVI)
Creer que el diablo es rojo y tiene cuernos, es un engaño. El diablo es real, fue agente de Dios, un querubín protector de confianza, un Ángel de alto rango, pero se enorgulleció y rebeló contra Dios, y fue quitado del Edén, desde entonces es enemigo de Dios.
Si bien Dios es más importante que el diablo, no debemos “ignorar las maquinaciones del maligno”, ya que tiene un arsenal de maldad para que pequemos. Chismes, calumnias, mentiras, engaños y toda una gama del mal, pues trabaja en secreto, pero hace daño al público.
La típica pregunta, ¿Creó Dios al diablo? Debe ser desechada a la luz de Santiago 1:17 ya que “Toda buena dádiva desciendo de lo alto”. El Señor crea y hace todo lo bueno, y no hizo al diablo. Entender esto es difícil, lo que importa es que Dios es Omnipotente y superior al diablo
En estos textos hay profecías de Ezequiel en contra de las naciones de Amón, Moab, Edom, Filisteos y Tiro. Si bien se habla del rey de Tiro, su orgullo y maldad; pero la Biblia a manera de clave muestra la identidad y perfil de la criatura, creada perfecta, hermosa; pero con libre albedrío se llena de maldad y orgullo contra el Creador, quien lo expulsa a él y todos los ángeles que se rebelaron, dando a entender que Dios es Santo y no tolera el pecado de ningún hijo suyo.
Hoy andemos en santidad, no temamos a Satanás, pero cuidémonos de sus tentaciones y deseos de vernos derrotados. Ánimo, que Dios es Todopoderoso, “Mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo”. Escrito está: “Someteos pues a Dios, resistid al diablo y él huirá de vosotros” (Stg. 4:7)
ORACIÓN:
Señor líbranos del maligno y guíanos a velar contra las acechanzas del mal, que podamos vencer la tentación y agradarte a ti.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA
