UNA VISIÓN Y ADORACIÓN CELESTIAL
JULIO
DIA 03
“Al instante vino sobre mí el Espíritu y vi un trono en el cielo, y a alguien sentado en el trono” (Apocalipsis 4:2)
En el cielo no está Pedro con una gran llave dando la bienvenida, ni es una casa y mansión grande con todos los lujos. El cielo es la morada de Dios, Él está en el trono sentado reinando con justicia; Él es soberano, digno de toda gloria y honra
Según Stam: comienza una nueva visión. Se le abre a Juan una puerta al cielo y una voz lo llama a subir y ver las cosas desde la perspectiva de Dios. Juan ve un trono firmemente establecido en el cielo, diferente al trono de Domiciano. Cerca del trono a cada pie, hay cuatro seres vivientes. Hay 24 tronos con 24 ancianos sentados con coronas de oro.
No se nombra a Dios ni se describe su apariencia. Dios es “el sentado”, el que ocupa el trono del universo, y sobre el trono está el arco iris, señal del pacto de Dios con toda la creación. Todo el cap. 4 es una adoración a Dios como Creador. Los 4 vivientes parecen representar “todo lo que respira” y los 24 ancianos toda autoridad y poder del orden creado, quienes adoran al Creador de todo.
Las características de los ancianos se deduce que son seres angélicos, pero no es imposible concebirlos como representantes celestiales del pueblo de Dios en su doble aspecto de sacerdotes y reyes en cuyo caso serían doce tribus y los doce apóstoles, símbolo del pueblo de Dios quitado de la tierra y presente en el cielo. Toda la creación debe atribuir la gloria, la honra y el poder a Él, según Guthrie.
El trono denota majestad, soberanía y gobierno, el que estaba sentado era como una joya una piedra de jaspe en extremo brillante que irradia espectro de colores Juan vio la gloria magnifica de su ser. Al igual que Juan algún día, estaremos en el cielo y contemplaremos la Gloria de Dios, según Logacho. Adore al Señor y ore por nosotros.
ORACIÓN:
Digno eres de recibir la Gloria, la Honra y el poder, bendito Señor...
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA