julio 13, 2015

Saboreando la felicidad

Meditacion diaria
Saboreando La Felicidad
“Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre”
(Salmos 16:11).

“Solía pensar que lo que me daría gran satisfacción era avanzar más un paso, o conseguir un empleo especial, o alcanzar una seguridad financiera. Sin embargo, toda vez que yo alcanzaba una meta, continuaba engañado y la victoria me dejaba aún vacio. Finalmente, percibí que nunca alcanzaría la verdadera felicidad en este mundo. De hecho, yo nunca tuve un día completo de felicidad porque la felicidad llega a pocos.
Al mismo tiempo, no hay un único día en que Dios no me ofrezca momentos de recompensa, realización y felicidad. Y mi mayor placer es saborear cada uno de esos momentos a la medida que ellos llegan.”
¿Usted aún está buscando su tan soñada felicidad? ¿Aún se ha empeñado en conseguir grandes conquistas? ¿Suele murmurar cuándo todos sus objetivos no son alcanzados? Y cuando los alcanza, ¿Cree que está experimentando una alegría completa y definitiva?
Muchas veces, al alcanzar una victoria, percibimos qué la frustración aún permanece en nuestros corazones. Nos dedicamos al máximo en nuestro propósito, no medimos esfuerzos en nuestra tarea, y llegamos a la conclusión que era apenas una conquista como muchas otras y no nos garantízaba la felicidad.
La felicidad no puede ser comprada y no depende de un esfuerzo mayor para ser lograda. Viene a nosotros de gracia, a todo instante, por los méritos y por el amor de nuestro Señor Jesucristo. En él somos felices. En su fuerza nosotros somos felices. Por su amor nosotros somos felices. En su presencia somos muy felices.
Él sabe lo que es mejor para nosotros. Sabe el momento correcto de darnos sus bendiciones. Sabe la forma correcta de revestirnos de la verdadera felicidad. Cuando Él está en nuestros corazones, la posibilidad de ser infelices es nula.
Con Él cantamos y bailamos, sonreímos y agradecemos, vivimos la vida abundante y eterna.
¿Usted aún está buscando una felicidad que nunca llega o está saboreando los momentos de felicidad que Dios le da todos los días?
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeeee.