noviembre 04, 2007

DIOS ES NUESTRO ESCUDO EN LA ANGUSTIA


DIOS ES NUESTRO ESCUDO EN LA ANGUSTIA

NOVIEMBRE
DIA 04

“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia” (Salmo 46:1)
Se dice que el Salmo 46, tiene un mensaje para los terremotos. Pero también trae esperanza a cada creyente en Cristo para animarlo en medio de la angustia.
Este menaje anónimo dice: Las primeras luces de la mañana sorprendieron a Samuel Gutman con la sensación de que algo grave estaba ocurriendo. Sobre la avenida los rostros curiosos de decenas de personas intercambiaban miradas interrogándose sobre qué sería aquello.
Era el 1 de septiembre de 1939. A sus veinticuatro años de edad, sería testigo del comienzo y desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, y de los desmanes que desató el enfrentamiento de varios países.
Hacia el mediodía se llevaron a sus padres y a un hermano. Jamás los volvería a ver. Iban en uno de los camiones que transportaba las tropas que arrasaron Polonia. Aquél sería el último viaje para ellos. Por esa razón jamás olvidó la mirada de angustia que le prodigaron cuando, al responder al llamado insistente en la puerta, le insistieron en que huyera.
Logró hacerlo a tiempo. Su hermano no pudo escapar. Corrió peor suerte. Poco tiempo después lo apresaron también. La vida se convirtió en un infierno. El despuntar del alba perdió su encanto y los atardeceres prolongaban la agonía de una noche de dolor, soledad y tristeza que cada vez parecía un capítulo interminable de su existencia.
Muchas veces en medio de la desesperación se preguntaba: "Si Dios es justo, Todopoderoso y omnipotente ¿Por qué permite la maldad?". Sin embargo sus interrogantes no tenían respuesta.
Samuel escapó del campo de concentración de Varsovia en 1946. Corrió tanto como pudo, dejando de lado el cansancio mientras miraba enfrente hacia ese lugar --unas veces distante y otro poblado de nubarrones-- que para él representaba su puerta a la libertad. Emigró a Colombia. Hoy reside en Santa Fe de Bogotá junto con su familia. Los días de horror quedaron atrás...
¿Por qué o para qué sufrimos? Hoy en medio del dolor y la crisis ora al Señor y dile al igual que el editor de estas notas, gracias Señor por las duras pruebas que estoy atravesando, bendito sea tu nombre; y ora para que el Señor nos ayude...

ORACIÓN:
Señor gracias por “La Biblia”, coloco mi tensión en tus manos...

PASTORA LUCY