TERCER CONSEJO PARA CAMINAR CON DIOS
JULIO
DIA 17
Leer es vida, quien lee aprende, quien lee y comprende tiene una inteligencia desarrollada. El tercer consejo es, lea la Biblia para obedecerla y compartirla. Lea para crecer y amar a Dios.
“¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti” (Salmo 119:9-11)
La persona que guarda la palabra, crece, es íntegro quien obedece la Biblia, ama a Dios con todo el corazón y lo busca con pasión. El que busca obedecerlo, no se desvía de sus mandamientos, atesora la Palabra y odia el pecado.
Sé de una persona que cuando era joven, su enamorada cristiana, en su casa, lo arrastró al baño, se estaba desnudando y le pidió que tenga relación sexual, el joven cristiano, tuvo temor de Dios, salió y supe que tuvo que terminar con ella, porque no podía ver a una mujer que se porte así... ¿Por qué fue íntegro? Porque amaba la Palabra de Dios, odiaba la fornicación y obedeció a Dios...
En su devocionario, lea un capítulo de la Biblia, por decir, el Salmo 119, tome unos párrafos y en 5 minutos vea el pensamiento clave o al menos fíjese en lo que le llama la atención para meditar y así interpretar la Palabra. Ejemplo, el Salmo 119, tiene 22 letras del alfabeto hebreo, o 22 párrafos, lea y decida tomar un texto clave. “En mi corazón he atesorado, tu palabra, para no pecar contra ti” ¿Atesora la Palabra, se deleita al leer, busca a Dios para escuchar su voz? Si es así, lo felicito, adelante, está caminando con Dios.
Es importante, que tome nota, subraye un texto y versículo clave que le hable a su vida, que le desafíe a crecer y dejar el pecado. El que quiere puede. Si uno sabe que ha pecado, obedece 1 Juan 1:9 y confiesa al Señor su pecado y se aparta para agradar a Dios. Al dar consejo y orar, una hermana, vio un texto que le dijo, “como voy a pagar lo que no robé”; la consolé y miró la justicia divina.
ORE:
Padre, que tu Palabra me guíe a obedecerte para ser íntegro.
