¡No temas!
Experimenta: Di la verdad, ¿A qué le tienes miedo?
Nuestro perro tiene miedo a los truenos y la piedra que decora una de
las entradas de la casa. Cuando hay truenos aúlla y se esconde. A la
piedra ni siquiera se le acerca.
Temer a los truenos puede ser, hasta cierto punto, «normal». Muchos animales y personas les temen por la intensidad del sonido. Pero hay otros miedos que parecen ilógicos.
A los seres humanos también nos dan miedo algunas cosas con razón; por ejemplo, las abejas cuando somos alérgicos a su picadura. Pero hay muchos otros miedos que pueden parecer ilógicos, como ir al dentista, cuando nada malo te ha pasado jamás en el consultorio dental. Cuando un miedo se vuelve incontrolable e irracional, se ha convertido en una fobia y requiere tratamiento especializado.
El miedo es fruto del pecado en nuestro mundo. Tenemos miedo porque pensamos que algo malo nos pasará, porque no confiamos en Dios. Quizá esa sea la razón por la que Dios nos alienta en la Biblia más de 350 veces: «No temas».
Todos tenemos miedo de algo o alguien. Dios te conoce y sabe muy bien cuándo sientes miedo. No trates de ocultárselo, mejor convérsalo en oración y pídele que te muestre qué hacer. También lee algún pasaje de la Biblia que te ayude a confiar en Cristo; el de hoy es uno de mis favoritos porque, al repetirlo despacio, puedes imaginarte a Dios que te rodea con su brazo derecho mientras ahuyenta, con el izquierdo, a todo lo que te causa miedo.
Siempre recuerda que Dios te pide que confíes en él sin importar lo que pase. No temas, pues ha dicho que siempre estará a tu lado.
«Yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te he dicho: “No tengas miedo, yo te ayudo”» (Isaías 41:13)
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaaaa.
Temer a los truenos puede ser, hasta cierto punto, «normal». Muchos animales y personas les temen por la intensidad del sonido. Pero hay otros miedos que parecen ilógicos.
A los seres humanos también nos dan miedo algunas cosas con razón; por ejemplo, las abejas cuando somos alérgicos a su picadura. Pero hay muchos otros miedos que pueden parecer ilógicos, como ir al dentista, cuando nada malo te ha pasado jamás en el consultorio dental. Cuando un miedo se vuelve incontrolable e irracional, se ha convertido en una fobia y requiere tratamiento especializado.
El miedo es fruto del pecado en nuestro mundo. Tenemos miedo porque pensamos que algo malo nos pasará, porque no confiamos en Dios. Quizá esa sea la razón por la que Dios nos alienta en la Biblia más de 350 veces: «No temas».
Todos tenemos miedo de algo o alguien. Dios te conoce y sabe muy bien cuándo sientes miedo. No trates de ocultárselo, mejor convérsalo en oración y pídele que te muestre qué hacer. También lee algún pasaje de la Biblia que te ayude a confiar en Cristo; el de hoy es uno de mis favoritos porque, al repetirlo despacio, puedes imaginarte a Dios que te rodea con su brazo derecho mientras ahuyenta, con el izquierdo, a todo lo que te causa miedo.
Siempre recuerda que Dios te pide que confíes en él sin importar lo que pase. No temas, pues ha dicho que siempre estará a tu lado.
«Yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te he dicho: “No tengas miedo, yo te ayudo”» (Isaías 41:13)
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaaaa.