LA MÚSICA ES CLAVE PARA ALABAR AL SEÑOR
Salmo 95
FEBRERO
DIA 20
“Dulce refugio en la tormenta es Jesucristo, El
Salvador... Vengo a reposar en Ti, El es mi amigo fiel, una poderosa y
fresca unción, llenará mi ser” Dice, Danilo Montero. Es vital alabar al
Señor.
“Cantad al SEÑOR un cántico nuevo; cantad al SEÑOR, toda la tierra.
Cantad al SEÑOR, bendecid su nombre; proclamad de día en día las buenas
nuevas de su salvación.” (Salmo 96:1-2)
La alabanza a Dios es vital, en la disciplina espiritual de crecimiento en la fe, note lo que dice el salmista, en este canto nuevo de alabanza a Dios: Es una invitación a toda la tierra a cantar con gozo al Señor, y El realmente, merece el canto y nuestra alabanza por ser nuestro Salvador.
Aclamar, es gritar, es cantar en voz alta, y yo diría con los tonos variados para exaltar y bendecir su Nombre. El salmista invita a cantar anunciando su salvación, con salmos.
Debemos inventar letra y música para Dios, que exalte, que recuerde su grandeza, que nos motive a darle la Gloria y la Honra, que nos ayude a acercarnos a Él y proclamar salvación en Jesucristo.
Una devocionario con meditación y música ayuda mucho. Note que el salmista, el que alaba exalta al Señor, para después exhortar al pueblo a meditar y obedecer su Palabra.
Es vital que el creyente exprese a Dios, lo que siente, lo que vive y está pasando, como lo hizo el pueblo de Israel.
Hay momentos de gozo, de alegría y la música ayuda, así como hay tiempo de tristeza, de pérdidas, allí también entra un himno, un canto, o aún la oración y poema para sentir el consuelo del Señor.
El autor del himno “Cuan grande es El” pasó por el campo, hubo lluvias, truenos y exaltó la grandeza y poder de Dios. Ahora en alabanza, exalte al Señor y Ore por este Ministerio...
La alabanza a Dios es vital, en la disciplina espiritual de crecimiento en la fe, note lo que dice el salmista, en este canto nuevo de alabanza a Dios: Es una invitación a toda la tierra a cantar con gozo al Señor, y El realmente, merece el canto y nuestra alabanza por ser nuestro Salvador.
Aclamar, es gritar, es cantar en voz alta, y yo diría con los tonos variados para exaltar y bendecir su Nombre. El salmista invita a cantar anunciando su salvación, con salmos.
Debemos inventar letra y música para Dios, que exalte, que recuerde su grandeza, que nos motive a darle la Gloria y la Honra, que nos ayude a acercarnos a Él y proclamar salvación en Jesucristo.
Una devocionario con meditación y música ayuda mucho. Note que el salmista, el que alaba exalta al Señor, para después exhortar al pueblo a meditar y obedecer su Palabra.
Es vital que el creyente exprese a Dios, lo que siente, lo que vive y está pasando, como lo hizo el pueblo de Israel.
Hay momentos de gozo, de alegría y la música ayuda, así como hay tiempo de tristeza, de pérdidas, allí también entra un himno, un canto, o aún la oración y poema para sentir el consuelo del Señor.
El autor del himno “Cuan grande es El” pasó por el campo, hubo lluvias, truenos y exaltó la grandeza y poder de Dios. Ahora en alabanza, exalte al Señor y Ore por este Ministerio...
ORE:
Padre, te exalto porque eres grande, bueno y digno de adoración...
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