MEDITANDO EN LA CONCIENCIA
SEPTIEMBRE
DIA 01
Es muy raro hallar en la vida, alguna persona auto consciente despierta. Las gentes sueñan cuando el cuerpo duerme y sueñan cuando el cuerpo está en estado de vigilia. Las gentes manejan carros soñando, trabajan soñando, viven a todas horas soñando.
Es muy natural que a alguien se le olvide el paraguas, o que en el carro deje abandonado algún libro o cartera. Todo eso sucede porque tenemos la Conciencia dormida y soñamos...Es muy difícil que las gentes acepten que están dormidas; todo el mundo se cree despierto. Si alguien aceptase que tiene su conciencia dormida, es claro que desde es mismo momento comenzaría a despertar.Los pasajeros de cualquier servicio de transporte urbano suelen a veces pasarse de calle (estaban dormidos), y cuando vinieron a darse cuenta de que se pasaron de calle, les toca regresar a pié unas cuantas cuadras. Rara vez en la vida del ser humano está realmente despierto, y cuando lo ha estado siquiera por un momento, como en los casos de infinito terror, se ve por un instante a sí mismo en forma íntegra.
El hombre que regresa a su casa, después de haber recorrido toda la ciudad, es muy difícil que recuerde, en forma minuciosa, todos sus pensamientos, ideas, incidentes, cosas, etc. Al tratar de recordar, hallará grandes lagunas en su memoria que corresponden, precisamente, a los estados de sueño más profundos.Ser auto-conscientes es algo muy difícil, pero se puede llegar a ese estado aprendiendo a vivir alertas y vigilantes de momento en momento. Si queremos llegar a la auto-conciencia, necesitamos conocernos a sí mismos en forma íntegra. Este anónimo continuará.
Ahora bien, amigo(a) la Biblia habla de la conciencia: “pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas” (1 Juan 3:20) La conciencia nos reprende y debemos tenerla limpia para que repruebe todo lo malo. Por eso ore a Dios, vigile lo que dice y concéntrese en lo que hace. Ore por nosotros.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA