julio 21, 2015

Creed y sera salva tu y toda tu casa

Meditacion del dia
CREED Y SERA SALVA TU Y TODA TU CASA
Las promesas del Señor son en el si y en el amén, cuando disponemos nuestro corazón para Dios, cuando nos rendimos con humildad ante su llamado y creemos a sus promesas se hacen evidentes en nuestra vida.
Llamó poderosamente mi atención esta lectura, ya que muchas veces leemos y leemos y no nos detenemos en algunos pasajes, pero podemos ver que ciertamente esta promesa de creer y que nuestra casa será salva es en verdad una realidad, y no se refiere solamente a los mas allegados, no, es nuestra familia sin importar si son hermanos, primos, tíos, hijos, papa o mama, etc., leamos este corto pasaje de la Epístolas de Pablo a los Romanos.
“Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo”. Romanos 16:7
Pablo hace énfasis en este pasaje a un saludo a unos personajes, cosa que no era rara en él, pero podemos observar que Andrònico y Junias era parientes de él, pero no los había ganado él, ellos eran cristianos antes que él, ¡Oh Gloria a Dios!, imagino de que forma orarían a Dios por Saulo de Tarso. Cuando aquel hombre sanguinario perseguía a la Iglesia de Jesucristo a muerte, Pablo era muy religioso. Sus intenciones y esfuerzos fueron sinceros. Fue un buen fariseo, conocía la Biblia y creía sinceramente que este movimiento cristiano era peligroso para el judaísmo. Pero su persecución frenética de los cristianos, luego de la muerte de Esteban, motivó que la iglesia empezara a obedecer el mandato final de Cristo de llevar el evangelio a todo el mundo.
Imaginemos entonces a Andrònico y Junias orando fervientemente a Dios por Saulo de Tarso, con sus rodillas dobladas ante Dios, derramando lagrimas para que su corazón fuese tocado por Dios, y entonces sucedió, tuvo un encuentro con el propio Jesús.
Y es que quien tenía más autoridad y dignidad para decirle estas palabras al carcelero:
“El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Hechos 16: 29-31
Insistamos en nuestras oraciones por los nuestros con vehemencia, con fervor, sus promesas son reales, solo debemos creerle a Dios…
Cristo te ama y yo tambiennnnnnnnnnnnnnn, alabaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeee.