febrero 14, 2007

GOD'S WORD ACTS LIKE A SEED


A Bible Devotion

Wednesday, February 14, 2007

God's Word Acts Like A Seed

LUKE 8:11 NKJ

11 "Now the parable is this: The seed is the word of God.
A seed is much smaller than what it produces.
The problem you face may seem huge. In comparison, a scripture may seem very small. But when planted, that Word will grow in you and overcome the problem.
A seed always produces after its kind.
Whatever you need, or desire, find scriptures relating to that. Then plant those scriptures inside you in abundance. Those seeds will grow up and produce a harvest of what you need or desire.
A seed is alive: it contains life.
Your physical senses are incapable of judging whether a seed is alive or not. You cannot see, feel, hear, smell, or taste the life in a seed. There is only one way to prove a seed is alive -- plant it.
A seed does nothing until planted.
Seeds do not grow sitting in a sack on your shelf. They must be planted in the proper place.
If you desire the Word of God to produce in your life, you must decide to plant the Word in your heart and mind.
The best way to plant the seed of God's Word in your life is by speaking the Word. Hearing others speak the Word is good -- but will not produce as bountiful a harvest as speaking the Word yourself.
Speaking God's Word with your mouth is essential. As we speak God's Word we are planting the seed in our heart for the harvest of results we desire.
ROMANS 10:10 NKJ 10 For with the heart one believes to righteousness, and with the mouth confession is made to salvation.
Whatever you need to be saved or delivered from, confession (what you say) is essential.
SAY THIS: God's Word is a seed that will produce blessing in my life, so I will plant it in my heart and mind by hearing it, reading it, and speaking it.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA

ES EL BAUTISMO EN AGUA ESENCIAL PARA LA SALVACION


ES EL BAUTISMO EN AGUA ESENCIAL PARA LA SALVACIÓN

No. El bautismo en agua no es esencial para la salvación. Una de las muchas pruebas de esta declaración es lo que aconteció con uno de los dos ladrones que fue crucificado junto a Jesús.
El relato de este evento se encuentra en Lucas 23:39-43 donde dice: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aún temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Allí lo tiene. Se trata de un hombre que en el filo mismo de su condenación eterna reconoció que Jesús, quien estaba siendo crucificado junto a él, tenía poder para perdonarle. En un arrebato de fe, este hombre dijo: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Con estas palabras estaba reconociendo a Jesús como su único y suficiente Salvador personal.
En consecuencia, y sobre la base de la declaración de fe de este hombre, Jesús le dio lo que este hombre no merecía. Jesús le dio la salvación eterna. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Qué palabras tan benditas y solemnes. El hombre merecía castigo eterno, pero por la sola fe en Cristo Jesús le otorgó vida eterna. Poco tiempo después, Jesús murió y pagó el precio completo por el pecado del hombre. Mas tarde, en cuestión de horas, murió también el ladrón arrepentido. En lugar de ir al lugar de tormento, donde van todos los muertos que no han recibido a Cristo como Salvador, el ladrón arrepentido fue al paraíso, conforme a la palabra de Jesús.
Ahora detengámonos a pensar un momento. ¿Tuvo el ladrón arrepentido la oportunidad de bautizarse en agua? ¿Será que le bajaron de la cruz para que alguien le bautice y luego le pusieron otra vez en la cruz para que se muera?
Por supuesto que no. El ladrón arrepentido no tuvo la más mínima oportunidad de hacer ni siquiera una obra buena, peor bautizarse en agua y sin embargo fue salvo. Para ser salvo se necesita de la sola fe. El bautismo en agua y cualquier otra obra no son esenciales para la salvación. Esto no significa que los creyentes no deben bautizarse en agua o que no deben procurar hacer buenas obras.
Recuerde que la salvación viene por la sola fe, pero la fe que salva nunca viene sola. Siempre produce obediencia a la palabra del Señor. La palabra de Dios enseña que los creyentes deben bautizarse en agua, no para ser salvos sino porque ya son salvos. La palabra de Dios enseña que los creyentes deben hacer buenas obras, no para ser salvos sino porque ya son salvos.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA

DIA DEL AMOR Y DE LA AMISTAD


DÍA DEL AMOR Y DE LA AMISTAD

FEBRERO
DIA 14

“Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.” (Juan 15:14)
Hoy se celebra en Ecuador, el día de San Valentín, o día del amor y la amistad. Un cantante resume en su canción lo que es un amigo fiel. Roberto Carlos dice: Tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo Que en todo camino y jornada está siempre conmigo Aunque eres un hombre aún tienes alma de niño Aquel que me da su amistad su respeto y cariño Recuerdo que juntos pasamos muy duros momentos Y tú no cambiaste por fuertes que fueran los vientos.
Es tu corazón una casa de puertas abiertas Tú eres realmente el más cierto en horas inciertas En ciertos momentos difíciles que hay en la vida Buscamos a quien nos ayude a encontrar la salida Y aquella palabra de fuerza y de fe que me has dado. Me da la certeza que siempre estuviste a mi lado.
Tú eres el amigo del alma que en toda jornada Sonrisa y abrazo festivo a cada llegada. Me dices verdades tan grandes con frases abiertas Tú eres realmente el más cierto en horas inciertas No preciso ni decir Todo eso que te digo Pero es bueno así sentir Que eres tú mi gran amigo No preciso ni decir Todo eso que te digo Pero es bueno así sentir Que yo tengo un gran amigo...
Un caso anónimo dice: "Mi amigo no ha regresado del Campo de Batalla, señor, solicito permiso para ir a buscarlo" dijo un soldado a su teniente. "Permiso denegado", replicó el oficial, "no quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto". El soldado, no haciendo caso a la prohibición, salió y una hora mas tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furioso : "Ya le dije yo que había muerto!. Dígame: merecía la pena ir allá para traer un cadáver?" Y él soldado, moribundo, respondió: "Claro que si, señor!. Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: ¡Estaba seguro que vendrías!
Jesucristo, es el amigo fiel quien dice, “eres mi amigo si me obedeces”.
ORACIÓN:
Padre da sabiduría a mis amigos, gracias por tu fidelidad...

BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA