septiembre 24, 2013

HABLAR CON JACTANCIA


http://i871.photobucket.com/albums/ab274/marievargas/Firmasdiversas/PLucy_zpsc5809a20.jpg
HABLAR CON JACTANCIA
SEPTIEMBRE
DIA 24
Amigo(a) mío, es clave y vital tener sueños, hacer planes precisos, el problema es cuando se habla y actúa con arrogancia, jactancia y no se toma en cuenta a Dios. Es clave la frase, si Dios lo permite...
“Oíd ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia. Sin embargo, no sabéis cómo será vuestra vida mañana. Sólo sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Más bien, debierais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestra arrogancia; toda jactancia semejante es mala. A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado” (Stg.4:13-17)

Santiago llama la atención a los comerciantes judíos cristianos que hacían planes, como hoy lo hacen inversionistas, gente de dinero y atea, que no considera a Dios, hablan y se jactan del futuro, hacen el calendario, sin saber que pueden perder la vida, ya que ella es neblina o vapor que aparece y se desvanece. El creyente considera a Dios, porque sabe que su vida es de Él. Planea con Dios y gana.

Ahora, la frase “Si Dios quiere” no debe ser un cliché, repetir como loro, o mecánicamente, al tomar el Nombre de Dios en vano. Es mejor, orar, pensar y decir si Dios lo permite, Dios mediante haré.. Esa arrogancia de hacer calendarios del futuro sin Dios, es pecado. Pues, el que sabe hacer lo bueno, y no lo hace peca, al no dejar que Dios guíe su destino. Cuando puede amar y servir al prójimo. 

Un Pastor dice que, una vez invitó a una dama a recibir a Jesús, y ella le dijo “Si Dios quiere”, El colega le dijo, claro que Dios quiere. La costumbre de mencionar a Dios en vano y jactarse, es pecado. Una vez un joven me dijo, después he de recibir a Jesús, ahora ya no está, no vive, murió sin paz ni salvación eterna. Un comerciante en un incendio y otro en un robo, lo perdió todo. Mire a Jesús, no al que tiene “éxito” y riqueza, porque eso es temporal. Ahorre, ore y trabaje, tenga un seguro temporal y mejor uno eterno en Cristo.
ORE:
Padre, perdona mi jactancia del futuro, si tu permites, haré más discípulos para ti. Guía mi familia, trabajo y futuro a honrarte.






F3.png