EL OCTAVO MANDAMIENTO
SEPTIEMBRE
DIA 23
"No robes” Éxodo 20:15
Hurtar es el acto de quitar al dueño algo, para obtenerlo ilícitamente. Se puede robar cosas, libros, ideas, hasta la música y obras intelectuales, cuando se hace pasar como si fuera de uno, algo que es ajeno.
El pueblo de Israel, tenía que evitar el robo, no debía hacer el mal a su prójimo, quitándole lo que le pertenecía a otra persona.
La ley de Moisés castigaba al culpable de hurto con la restitución completa, la cual se obtenía con la venta de las posesiones del culpable, o alquilando los servicios de éste hasta que se hubiese recaudado la suma sustraída. Pr. 6:13, dice Vila-Santa María.
Para el pueblo de Israel, el robo prohibido, era físico, lo que se sustraía, y devuelvo según cada caso; devolviéndose el doble, triple o quíntuple de lo robado. Los cobradores de impuestos, como Zaqueo, cuando recibió a Cristo, se dio cuenta de su maldad y devolvió de lo robado, hasta 4 veces más a la víctima.
El Señor Jesucristo advirtió a Israel de los falsos profetas, cuando dijo “por sus frutos los conoceréis”, pues estos, robaban la esperanza de vida a los creyentes y los engañaban. Por eso el Señor fue muy duro, al decir: “No todo el que me dice, Señor, Señor entrará al reino de los cielos sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” Mateo 7:21.
Hoy la aplicación va aquellos religiosos y sectaristas, que se aprovechan de los ingenuos y crédulos, quitándoles su dinero a través de cobros de diezmos, de ofrendas; quienes hablan de Dios, pero ese dinero lo usan con fines perversos, no para el Señor de la obra. Dice, Efesios 4:28 “El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados”
Si usted se roba la idea ajena, sin citar la fuente, es un hurto intelectual. Sea autor de sus escritos o cite el original. Honre a Cristo, sea honesto.
ORACIÓN:
Padre, guíame a trabajar honradamente y ser útil a mí país.
PASTORA LUCY DESIGN