ILUSTRANDO LA GRACIA DE DIOS
OCTUBRE
DIA 15
Le ha pasado alguna vez, lee el verso y no lo entiende, la palabra se le hace difícil. Lo que quiero es que usted, al meditar en el texto, aprenda por medio de una ilustración apropiada.
“Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” (Efesios 2:8-9)
Cuando hay merecimiento, no es gracia, por ejemplo el caso de Ester, ella fue reina porque el rey la eligió por su hermosura, pero en el caso del ladrón arrepentido, Jesús lo perdonó por gracia.
“¿Qué es la gracia? Es la generosidad o magnanimidad de Dios hacia los seres rebeldes y pecadores… Las Escrituras son vigorosas al afirmar que el hombre no puede hacer nada para merecerla. De ahí la abreviada definición: Gracia, don o favor inmerecido. Un niño de la calle, abandonado por sus padres, un día se mete a la casa de un pastor metodista y le roba algunas cosas de valor. Este, en lugar de llevarlo a la policía, lo lleva de nuevo a su hogar. Como no tiene hijos, decide adoptarlo con el consentimiento de su esposa y darle abrigo, amor y nombre. ¿Tiene algún mérito este niño? ¡Lo que merece es una buena paliza!” (Thompson. Logos)
Ni usted ni yo, merecíamos la salvación, no es por ser ciudadano que ayuda, ni ser buen esposo, ni por dar limosnas, ni sacrificios físicos para rezar, nada; sólo es por gracia y por medio de la fe, que Dios nos salva, por los méritos de Jesús.
Cuando salgo a visitar para evangelizar al vecino le digo: El cielo es un regalo de Dios, no es por obras, es por gracia de Dios y por medio de Jesucristo, que vamos al cielo. Ahora, una vez salvo, haga buenas obras de servicio, como evidencia cristiana. Recuerdo que Dios, viendo mi idolatría y pecado, Él se agachó, me dio la mano y salvó en Cristo, como cuando uno recoge una moneda. Bendito sea el Señor, que nos salvó por gracia, para la Gloria de Él.
ORE:
Padre, te agradezco por darme salvación por gracia, a ti sea la Gloria y el Honor por tanta bondad y amor, alabado sea el Señor.
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