CAZADOR, CAZADO
DICIEMBRE
DIA 18
Era un hombre listo, trabajador, responsable, el que mantenía el hogar; estuvo casado por ocho años, con su esposa, quien al no tener trabajo, le pedía la tarjeta de crédito a su esposo, y le quitaba $300,00 por mes.
El esposo se cansó de esta situación, y la demandó ante un tribunal, la jueza escuchó al demandante, quien exigía a la esposa que trabaje para ayudar en el mantenimiento del hogar.
La esposa alegó y testificó ante la jueza, el esposo y el público presente, que ella había buscado trabajó durante año y medio y no lo había conseguido, porque no sabía inglés; el esposo la acusó de sacar excusas, de poner cuentos y no trabajar. La esposa le dijo a la jueza, que tenía un testigo, que sabía que ella buscaba trabajó, era nada menos que el hijo de parte de padre, o sea de su esposo; quien se sorprendió al ver a su hijo testificar en su contra.
El testigo alegó que su padre lo abandonó desde los 12 años, y que la mujer de su padre, su madrastra, era una excelente ama de casa, le tenía al esposo, la comida, le lavaba la ropa y le planchaba; esto lo ratificó el mismo esposo, pero él insistía que su esposa, no trabajaba y le sacaba dinero cada mes y no lo justificaba.
El hijo como testigo, al ver que su madrastra lo acusó de extorsión; le dijo a la jueza que la chantajeaba porque ella tenía un amante; y ese dinero lo daba a su madre, porque su padre los abandonó.
La jueza dictaminó ante el pedido de la esposa, la separación, y divorcio, y alabó el gesto de generosidad del joven, quien escuchó a su madre real por teléfono, que ratificaba que su hijo le enviaba dinero. El esposo que esperaba ganar el caso lo perdió, porque él mismo explotó a su esposa.
“No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra” Gálatas 6:7
ORACIÓN:
Padre, guíame a no extorsionar a nadie, sino a servir por amor a ti...
PASTORA LUCY DESIGN