noviembre 09, 2007

EL PERDON DE DIOS (1)


EL PERDON DE DIOS (1)

NOVIEMBRE
DIA 09

“Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial” (Mateo 6:14)
¿Qué es el perdón? El desatar la pasión del odio, para liberar al ofensor. Una definición es la remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida o de una deuda. Julio Albures, envío este mensaje que lo edito para su reflexión:
Durante la Segunda Guerra Mundial Hans Rookmaaker fue un integrante activo de la resistencia holandesa. Pero fue capturado por los alemanes y enviado a un campo de concentración nazi, donde comenzó a leer la Biblia.
Al estudiar la Palabra de Dios, descubrió que el íntimo deseo de Dios es perdonar nuestros pecados. De modo que entregó su vida a Cristo y se maravilló por el gozo y la libertad que había hallado.
Cuando Rookmaaker fue liberado de prisión al final de la guerra, inmediatamente se unió a una iglesia. Pero en lugar de tener comunión con personas libres, se sorprendió de encontrar tantos cristianos que aún vivían en la esclavitud del pecado y no experimentaban el perdón de Dios.
Por otra parte, un personaje en una obra de Voltaire murió murmurando: "Dios perdonará--ése es su trabajo." Aunque el perdón no puede darse por sentado de esa manera, Dios nunca quiso que vivamos en esclavitud.
La Biblia enseña que la confesión es el prerrequisito para el perdón de Dios--ya sea para la salvación inicial como para la comunión diaria. Esta confesión implica arrepentimiento y, cuando sea necesario, restitución.
La confesión sin arrepentimiento es un fraude. En Proverbios leemos: "El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia" (28:13)
A veces la confesión también implica restitución (Éxodo 22:1-15) Por lo general, éste es un aspecto olvidado de la confesión. Si nuestro pecado privó a alguien de algo que le pertenecía o correspondía (algo material, dinero o trabajo), no sólo debemos disculparnos con la persona ofendida sino que también debemos pagar tan pronto como sea posible.
Si usted quiere mantener la comunión con Dios, perdone para que el Señor oiga su oración y bendiga su vida, si se niega a perdonar, el Señor no puede obrar. Es clave no tener rencor en el corazón. Perdone y pida perdón. Escríbame para orar y ayudarle en su crecimiento.

ORACIÓN:
Señor perdono a mi ofensor, perdóname para que tú me uses.

COMUNIDAD
CRISTIANA
JESUS EL SALVADOR
Pastora Lucy