marzo 02, 2010

PLEITOS, PRIMICIAS, LEY, BENDICIONES Y MALDICIONES

PLEITOS, PRIMICIAS, LEY, BENDICIONES Y MALDICIONES
MARZO

DIA 02

Lectura: Deuteronomio 25-28:35

"Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones" (Deuteronomio 28:1)

Según Dt. 25, Los azotes se aplicaban con respeto, ante los jueces quienes deliberaban sobre el número de acuerdo con el delito. El número de azotes era 40 menos uno, por temor de contar mal. Con un cinturón de cuero se aplicaban los azotes, sin producir herida mortal, dice Matthew

La "Ley del levirato", funcionaba cuando vivían dos hermanos juntos y moría uno de ellos, sin dejar hijos. La viuda se casaba con su cuñado, para que el nombre del difunto no sea borrado y conserve su patrimonio

En Dt. 26 Israel tenía que adorar de corazón al Señor, y dar los primeros frutos en la fiesta de las cosechas, esto eran las primicias del fruto de la tierra y como señal de su amor a su Dios, lo adoraba. Además, tenía que ser generoso con el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda. El culto genuino a Dios, es ser un auténtico cristiano todos los días.

En Dt. 27, las maldiciones del monte Ebal, eran: Para todo aquel que no adoraba a Dios, no era leal a su padre y hacia actos vergonzosos. La ley era escrita en piedras y Dios hablaba a Israel por el altar y los sacrificios. El Señor Jesucristo, en el Nuevo Testamento, ya no escribió en tablas de piedra, sino en el corazón del creyente.

En Dt. 28 Cuando el pueblo obedecía al Señor había bendiciones: en la ciudad, campo, en el trabajo, en el fruto del ganado, en la canasta y viaje. Lo contrario, sino se obedecía a Dios, había maldiciones. Que desastres nacionales vinieron: "Por cuanto no serviste a Jehová, tu Dios, con alegría y con gozo de corazón…"; el resultado: "serás oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.

Adore y sirva a Dios con pasión; enseña, visita, ayuda al pobre con amor.

MEDITE:

Si obedezco a Dios, me irá bien, caso contrario, me irá mal...








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