febrero 16, 2007

YOU ARE GOD'S GARDEN


A Bible Devotion

Friday, February 16, 2007

You Are God's Garden
1 CORINTHIANS 3:9 LB 9 We are only God's coworkers. You are God's garden, not ours; you are God's building, not ours.
We discovered that God's Word is a seed (Luke 8:11). Now we see that the Bible says that we, as believers, are God's garden -- the place where seed is planted.
The question for you to consider is: who determines the harvest? God, or you?
(The harvest I speak of is the fruit, or result, of the Word of God. The harvest of blessing that God's Word produces in your life.)
I suggest that the harvest is mainly controlled by the one who determines what seed is planted. Would you agree?
If wheat seed is planted, it is unreasonable to expect a harvest of corn. If only a few seeds are planted, it is unreasonable to expect a large harvest. Wouldn't you agree?
Yes, you are God's field, but He allows you a lot of freedom to choose what will be produced in your life. And the main way you choose is by choosing what seed will be planted in your heart and mind.
You can choose something other than God's Word. You can also choose different areas of God's Word. Planting different scriptures will produce different results in your life.
If all you ever plant are scriptures on the new birth, you cannot expect to have a huge harvest of healing or financial blessing in your life. The choice is yours.
SAY THIS: I am God's garden. Lord, help me plant the seed of your Word in me in abundance.

BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA

LAS SIETE COPAS (CONTINUA)


Las Siete Copas
Apocalipsis 15:1 — 16:21

1a Copa La Ira de Dios Las Arpas de Dios La Gloria de Dios 2a Copa 3a Copa 4a Copa 5a Copa 6a Copa Las 3 ranas La batalla de Armagedón 7a Copa Tres Símbolos de Ira Las 3 partes de la Ciudad
Ahora llegamos a dos capítulos de horror excepcional. Después de haber considerado a los instigadores de la horrenda iniquidad de la tierra, ahora llegamos a los terribles juicios de las copas. Están a punto de ser aplicados una serie de juicios severos y definitivos en una sucesión rápida y precisa. Como el pecado del hombre llegó a su punto máximo en el hombre de pecado, así ahora los juicios divinos van a descender del Dios de Justicia sobre la inicua tierra. Dentro de estos capítulos que tenemos por delante se encuentran los detalles concernientes a los juicios de Dios previos al gran día de su ira. Como lo veremos, el derramamiento de la séptima copa completa la ira de Dios. Luego sigue la ira del Cordero.
Con relación a esta doble ira, William Neweil dice lo siguiente:
"Recuerde siempre que Cristo debe venir personalmente al final y pisar el lagar solo, en su furor (Isaías 63:3-5). La ira de Dios es general, mundial y tiene como punto de mira la iniquidad del hombre y su idolatría. La ira del Cordero es particular, contra el anticristo y su rey y contra los ejércitos reunidos con el doble propósito de destruir a Israel como nación (Salmo 83:4) y hacer la guerra contra el Cordero... (Apocalipsis 19:19; Zacarías 12:10) para evitar que rescate al asediado Israel."
Estos dos capítulos deben estudiarse juntos, porque proporcionan los detalles de lo que se dice en términos generales en las palabras introductorias de 11:18: "Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos..." En el capítulo 15 se nos da la preparación para las copas, pero en el capítulo 16 tenemos el derramamiento de las copas.
La señal o milagro del capítulo 15 se extiende hasta el final del capítulo 16. De hecho, 15:1 es un resumen de todo lo que sigue. Los ángeles propiamente no reciben las copas sino hasta el 15:7, pero aquí en el versículo introductorio se ven anticipadamente como si ya las tuvieran. En esta gran maravilla que vio Juan encontramos la consumación de un trío de señales. La "gran señal" de la mujer (Israel) es presentada en 12:1. "Otra señal," la del dragón, el antagonista de Cristo se presenta en 12:3. Y aquí tenemos "otra señal en el cielo, grande y admirable". Las tres señales son vistas en el cielo, el lugar inmediato de la morada de Dios. Esta tercera señal (más solemne que las dos anteriores debido a su asociación con la ira de Dios sobre la bestia) es "grande" porque algo de trascendental importancia va a ser revelado. La palabra "admirable" indica que la paciencia divina ya se ha agotado, y que la terrible visitación de los juicios divinos está a punto de caer sobre los apóstatas de la tierra.
Parece como si el contenido del capítulo 15 girara alrededor de tres expresiones muy fuertes: la ira de Dios (15:1, 7), las arpas de Dios (15:2) y la gloria de Dios (15:8).
1. La ira de Dios
Los siete ángeles y las siete plagas constituyen el medio por el cual se expresa la ira de Dios. Esta expresión, "la ira de Dios," la cual aparece seis veces en el Apocalipsis (14:10, 19; 15:1,7; 16:1, 19), es en realidad una frase terrible, que debería causar terror en los corazones de los no salvos que viven hoy en esta tierra.
"Los siete ángeles" (diferentes de aquellos siete altamente honorables, relacionados con las trompetas) salen del templo (15:6), la residencia inmediata de Dios y de los ángeles. Del templo antiguo salían los sacerdotes como ministros de gracia. Pero ahora los ángeles emergen como ministros de juicio.
"Templo" o "tabernáculo del testimonio" es una frase muy sugestiva. Para Israel esto representaba una garantía de la presencia de Dios con el pueblo, y de su providencia para con él. Pero ahora la santidad de Dios demanda el castigo de los malvados, y por lo tanto tenemos el "testimonio" de juicio, de acuerdo con la naturaleza de Dios, contra la bestia y contra todos los enemigos de su pueblo. David Brown dice: "El tabernáculo del testimonio surge a la vista aquí apropiadamente, porque la fidelidad de Dios está tomando venganza por su pueblo con juicios que están ya para ser ejecutados sobre sus enemigos. Necesitamos echar una mirada dentro del Lugar Santo para comprender los propósitos y los planes secretos de los rectos juicios de Dios."
Los siete ángeles estaban vestidos en forma apropiada para el carácter justo de su misión y también para aparecer en la misma forma en que estaba vestido el Señor (1:13). Si comparamos esto con 19:8 nos daremos cuenta de que el lino puro es indicativo de justicia, mientras que el cinto de oro alrededor del pecho (no de los lomos) sugiere que la obra de juicio es compatible con la naturaleza santa de Dios.
Las "siete plagas postreras" o "siete últimas plagas" sugieren algo definitivo y terminado; por lo tanto, la aparición de los siete es especialmente apropiada. Hemos llegado al ciclo Final de la visitación de los juicios. Por supuesto, las copas no constituyen el final de la ira divina, ya que caerán nuevos golpes de venganza cuando Cristo venga en persona (19:11-21). Lo que vemos aquí es la conclusión de los juicios providenciales de Dios. Estas copas se encuentran "llenas de la ira de Dios". "Llenas" significa completas o consumadas. Para Dios el futuro es tan cierto como si fuera ya pasado; así de firme en su cumplimiento es su Palabra.
2. Las arpas de Dios
Este prefacio a los últimos juicios devastadores de Dios incluye una bella descripción de los mártires victoriosos que están con el Señor. El párrafo del 15:2 al 15:4 está repleto de victoria, alabanza y adoración. Las alabanzas corales del cielo están representadas por el arpa, la cual, con su combinación de notas profundas y solemnes y melodías tiernas y suaves, representa la alabanza y adoración a Dios (1 Crónicas 25:6). Las arpas de Dios (esto indica que los instrumentos, los músicos y los cantos son suyos) eran parte de los instrumentos del cielo, usados exclusivamente para la alabanza de Dios. Parece como si los dos grupos de arpistas cantores mencionados en 14:2 y 15:2 representaran la misma hueste victoriosa.
La tribuna sobre la cual están de pie los arpistas es parecida a un mar de vidrio mezclado con fuego. En el mar de vidrio Walter Scott ve un estado inalterable de santidad, de pureza interior y exterior. El mar sugiere inmensidad y el vidrio sugiere una calma sólida y estable, una paz serena y permanente. Dice Wordsworth: "El mar de vidrio expresa tranquilidad y brillantez; y este mar celestial es de vidrio (4:6) para declarar que la calma del cielo no es como los mares de la tierra, encrespados por los vientos, sino que éste se halla cristalizado en una eternidad de paz." Al describir a los mártires en pie sobre el mar de vidrio, se está sugiriendo que esta compañía de santos ya ha llegado a su reposo y a su nueva posición como vencedores y adoradores.
El mar de vidrio mezclado con fuego introduce otro elemento. Estos santos han salido victoriosos de su terrible prueba. Tenemos tres enemigos a los cuales enfrentarnos: el mundo, la carne y el diablo. Pero estos músicos tenían un cuarto enemigo con el cual pelear: la bestia. Se alcanzó la victoria sobre la bestia, sobre su imagen, sobre su marca y sobre "el número de su nombre", y ahora ellos triunfan, porque su victoria es completa y definitiva.
El canto que acompaña a las arpas tiene en sí un toque de gran poesía. Es un canto de victoria como el de Moisés después de cruzar el mar Rojo. Dos cánticos se combinan aquí: el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero. El cántico de Moisés es de triunfo sobre el mal por medio de los juicios de Dios. Este es un cántico que celebra la derrota de Faraón y sus ejércitos en el mar Rojo (Éxodo 15). (Este canto mosaico no debe confundirse con el canto profético de Deuteronomio 32:1-44.) El cántico de Moisés, aunque muy hermoso, solamente celebraba una redención terrenal. La gracia y gloria del canto que fue entonado en la orilla oriental del mar Rojo estaban asociadas con el poder sobre los enemigos de Israel en Egipto, a través de los juicios de Dios.
El cántico del Cordero, en cambio, es de una naturaleza muy diferente. Este canto, dirigido por el Cordero como Capitán de nuestra salvación, lleva implicada la exaltación del Mesías rechazado, del Mesías sufriente. Al ser entonado por el remanente fiel y martirizado en medio del Israel infiel y apóstata, este cántico celebra a Dios y al Cordero de parte de aquellos que sufrieron pero que ahora se encuentran en el cielo.
Al estudiar el contenido de este doble canto, nos damos cuenta de que en él se glorifica a Dios de varias maneras. En primer lugar son alabadas sus obras. La frase "grandes y maravillosas" se repite en 15:1, 3, para señalar la vindicación de la justicia de Dios de manera que El sea glorificado al final de sus tratos con los hombres. En el título divino combinado Señor Dios Todopoderoso tenemos una inmensa reserva de fortaleza y de consolación para los santos, pero de malos presagios para los enemigos de Dios.
Los caminos de Dios son ensalzados como "justos y verdaderos" o "rectos y verdaderos". En el acto de castigar a sus enemigos. Dios actuará de acuerdo con su propia personalidad. El juicio equitativo será ejecutado por el "Rey de las naciones" (no "el Rey de los santos," como lo traduce RV). Algunas versiones traducen esta expresión como "el Rey de los siglos." El punto importante en la controversia del Señor con la tierra es dilucidar quién es el rey de las naciones. El o la bestia que es agente de Satanás. En la víspera del derramamiento de las copas sobre el reino de la bestia, los cantantes victoriosos alaban al Señor como el verdadero Rey de las naciones.
La adoración a Dios también forma parte de este estupendo cántico. Las tres veces que aparecen las razones por la cuales el Señor debe ser glorificado se hallan en este mismo versículo:
"Pues sólo tú eres santo," Los cantores, de pie sobre el mar de vidrio, celebran la santidad de Dios. Le temen y lo glorifican como el único digno de ser llamado santo. La bestia se había puesto a sí misma como dios, pero el coro de victoriosos escogió la santidad frente a este mundo lleno de pecado, y ahora se encuentran donde reina la verdadera santidad.
"Por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán." Los juicios de Dios llenarán de temor a sus enemigos. Anticipándose al dominio universal del Señor, los santos se dedicarán a celebrar con regocijo el reconocimiento universal de la supremacía divina. Aquí vemos que tiene lugar el cumplimiento definitivo de profecías tales como Salmo 148; Isaías 2:2-4; 56:6, 7; Zacarías 14:16, 17.
"Porque tus juicios se han manifestado." Otra traducción dice: "Porque tus justicias han sido manifestadas." El plural "justicias" indica la manifestación de los actos justos de su juicio. Puesto que El es justo, aun mientras está aplicando juicio y venganza, debe ser glorificado. Estas son palabras verdaderamente bellas, que son expresadas por aquellos que han pasado a través de los horrores de los tormentos de la bestia.
Al comentar esta excepcional escena, F. B. Meyer dice: "Aquellos que existieron bajo la dispensación de Moisés, los seguidores del cordero en la presente dispensación, y con ellos todas las almas de los santos que han vencido, constituirán un inmenso coro. Pero por más que escudriñe el cántico de Moisés, no se encontrará en él ni siquiera una nota que se iguale con éste en sublimidad. Aquí tenemos a los santos de Dios, que han aprendido a distinguir y apreciar lo bueno de la justicia y de una conducta y gobierno santos, capacitados por su posición ventajosa en relación con la eternidad para considerar la historia completa del programa divino, adorándolo a El como el Rey de los siglos, y reconociendo que todos sus caminos han sido justos y verdaderos. ¡Qué confesión! ¡Qué reconocimiento!"
3. La gloria de Dios
La última sección de este interesante capítulo (15:5-8) es introducida por otro "he aquí" (omitido por algunas versiones). Este párrafo empieza con la morada de Dios y concluye con la gloria de Dios. Como todo el contenido del párrafo está relacionado con la gloria de dios, examinemos estos versículos teniendo esto en cuenta.
William Neweil opina a favor de un templo real de Dios en el cielo, pero nosotros creemos que la palabra "templo" es usada debido a lo que representa simbólicamente; es decir, el lugar de la morada de Dios, en donde se le debe buscar y adorar. Del templo salen los siete ángeles, los cuales tienen las siete plagas, la última visitación de juicios de parte de Dios sobre las naciones.
El hecho de que uno de los seres vivientes les haya entregado las copas a los ángeles indica que estos seres vivientes son los ejecutores del gobierno judicial de Dios. Por estar "llenas de ojos", estas magníficas criaturas poseen un profundo entendimiento acerca de los propósitos de Dios y por lo tanto preparan a los ángeles para la ejecución de los temibles acontecimientos. Se ha indicado que hay tres pasos en la operación de los juicios de Dios:
1. Los ángeles reciben órdenes y vestiduras adecuadas en el ^ santuario (15:6).
2. Reciben las copas llenas de la ira de Dios de parte de uno de los seres vivientes (15:7).
3. No pueden dar ni un paso en el proceso del juicio hasta que Dios les da la orden de hacerlo (16:1).
Todo esto sugiere que las obras y los caminos de Dios aun en la aplicación de sus juicios son realizados con calma y mesuradamente. Y es esto precisamente lo que nosotros esperaríamos de Dios, quien "vive por los siglos de los siglos." Es el Dios eterno quien está a punto de inundar la inicua tierra con las plagas de su ira. Nunca debemos olvidar que Él es glorificado tanto en juicio como en gracia.
Antes de dejar este capítulo preparatorio, se nos introduce a la cortina de humo de Dios que lo cubre todo en el santuario momentáneamente. El humo, por supuesto, es un símbolo de la presencia de Dios (Éxodo 19:18; Isaías 6:4). Nadie podía entrar en el templo debido a la presencia de Dios en la manifestación de su gloria y poder durante la ejecución de los juicios de las copas. El humo de la gloria y el poder de Dios llenaba el templo. Moisés no podía entrar al tabernáculo del testimonio (ni los sacerdotes podían entrar en el templo) cuando se manifestaba la gloria del Señor (Éxodo 40:34, 35; 1 Reyes 8:10, 11). Lo que vemos aquí no es la gloria misma, sino humo que provenía de la gloria. No es que el incienso haya llenado el templo, sino él humo que es la gloria de Dios manifestada enjuicio. Ciertamente, en torno a esta escena completa que llena nuestros corazones de temor, hay una finalidad. Dios está a punto de tratar con los rebeldes de la tierra.
El versículo inicial del capítulo 16 es rico en significado. En primer lugar está la "gran voz del templo", la cual ha sido interpretada de varias maneras. Es posible que se trate de la voz de Dios, ya que nos trae a las copas de la ira de Dios. Cristo no es mencionado sino hasta después de que Dios haya ejecutado personalmente sus juicios. Como lo hemos señalado con anterioridad, el Apocalipsis es el libro de las voces y siempre que se encuentra una "voz" esto implica una comprensión inteligente del asunto en cuestión. Leemos acerca de una gran voz, sonora y fuerte. Tales adjetivos describen el carácter de la voz y también la naturaleza de lo que anuncia.
Aquí la gran voz sale del templo, del lugar santísimo. Debido a que la santidad de Dios demanda la ejecución de los juicios sobre este mundo apóstata, la ira de Dios arde furiosamente: "Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios." Un mandamiento muy diferente provino de Cristo cuando El estaba a punto de dejar a los suyos: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura." Pero ahora la gracia es retirada. Ya no se habla más de la copa de salvación sino de la copa de la ira de Dios.
Pentecostés fue testigo del derramamiento del Espíritu Santo, y con tal efusión vino la manifestación de las bendiciones. Pero ahora hemos llegado a otro tipo de derramamiento: el enojo puro está ya a punto de descender sobre la tierra. La plenitud de la ira divina es vaciada en cada una de las copas, las cuales en su debido orden serán derramadas sobre este mundo pecador. El clamor del remanente judío sufriente es contestado en las siete plagas terribles que están por caer: "Y devuelve a nuestros vecinos en su seno siete tantos de su infamia con que te han deshonrado, oh Jehová" (Salmo 79:12).
En las copas de oro podemos vislumbrar de nuevo el furor de Dios. La palabra de donde viene el término "copas" es "tazones" o "redomas" y representa los recipientes redondos que se usaban en el santuario, donde eran llenados con el incienso fragante. Ahora los recipientes consagrados para uso y servicio del templo están llenos con la justa ira de Dios y son dedicados al juicio. Y la forma de la boca de estos tazones permite que su contenido sea derramado todo de una vez, lo que indica la asombrosa rapidez de los ayes.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA

EVIDENCIA DEL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO ES HABLAR EN LENGUAS


EVIDENCIA DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO ES HABLAR EN LENGUAS

¿Es verdad que la única evidencia del bautismo en el Espíritu Santo es hablar en otras lenguas?
Para entender este asunto es necesario tener en claro lo que es el bautismo en el Espíritu Santo y lo que es el don de lenguas.
Veamos qué es lo que nos dice la Biblia sobre el bautismo en el Espíritu Santo. 1ª Corintios 12:12-13 dice: "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu."
La iglesia es el cuerpo de Cristo. La iglesia de Cristo tiene muchos miembros. ¿Cómo ingresa un creyente a formar parte del cuerpo de Cristo que es la iglesia? Pues por el bautismo en o por el Espíritu Santo. Esto es lo que afirma el pasaje que acabamos de leer. El bautismo en el Espíritu Santo entonces no es para capacitar a un creyente para hablar en lenguas, sino para introducir a un creyente en el cuerpo de Cristo que es la iglesia.
Esta obra de Cristo mediante el Espíritu Santo ocurre el instante mismo que una persona pasa de muerte a vida por recibir a Cristo como Salvador. El bautismo en el Espíritu Santo no es algo que el creyente tiene que buscar, porque ocurrió ya el momento que llegó a ser creyente.
El don de lenguas por otro lado, es la capacidad dada por Dios a través del Espíritu Santo, a algunos creyentes, no a todos, por la cual estos creyentes podían hablar un idioma que nunca lo habían aprendido. Este don fue dado por Dios en forma soberana, por medio del Espíritu Santo, a algunos creyentes, no a todos, como una señal a los incrédulos.
1ª Corintios 14:22 dice: "Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos, pero la profecía no a los incrédulos, sino a los creyentes."
De esto podemos ver que el bautismo en el Espíritu Santo y el don de lenguas no tienen nada que ver lo uno con lo otro. Todos los creyentes han sido bautizados por el Espíritu Santo, pero no todos los creyentes han recibido el don para hablar idiomas que nunca aprendieron.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA

¿TIENES HAMBRE DE LA PALABRA DE DIOS?


¿TIENES HAMBRE DE LA PALABRA DE DIOS?

FEBRERO
DIA 16

“Ciertamente vienen días, dice Jehová, el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no-hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová” (Amós 8:11)
Pregunté a un grupo de estudiantes ¿Qué hace cuando tiene hambre? Una dijo, busco comida de dónde sea. Depende dijo otro; me voy a la cocina... Cuando uno esta con hambre es capaz de hacer locuras, comer lo que sea. El hambre azota a mucha gente de África y la India.
Amós, usa figuras tales como: la plomada, que es una cuerda pesada que sirve al albañil para mantener una línea vertical en una pared y una canasta de fruta madura, para anunciar juicio y al final esperanza.
Esa sed de oír la palabra de Jehová será tan abrasadora que aun las doncellas hermosas y los jóvenes (vigor y esperanza de la nación) desmayarán de sed. Notemos, sin embargo, que en ningún momento se nos dice que Dios se habrá callado; la idea más bien parece ser que ellos habrán perdido la capacidad de escuchar y entender su Palabra. Morirán de sed junto a la fuente. (Padilla. Caribe. 1989)
¿Tienes hambre de la Palabra de Dios? Sí la tienes, entonces deja que la Palabra te anime, consuele y guíe en las decisiones de la vida. Busca leerla, meditarla y vivirla. Ella es tu ayuda en los momentos de crisis, de pruebas y te ayudará a tener comunión íntima con el Señor.
Hay personas que consultan al horóscopo, al adivino; en cambio el creyente busca a Dios y su Palabra como pan para su alma y alimento para su espíritu. Hoy deja que su Palabra te llene y aliento.
Miles de oyentes, nos visitan en nuestras páginas Webs, sintonizan nuestros programas y nos escriben vía E-mail, porque enseñamos la Palabra de Dios, la cual el mundo tiene hambre. Ore por esto.
ORACIÓN:
Señor gracias por darnos tu Palabra, abres nuestros ojos para mirar las maravillas de tu sabiduría en ella...

BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA