LA BENDICIÓN ES
MEJOR QUE LA VENGANZA
JULIO
DIA
03
Había
una vez, un chica muy bonita, que fue a visitar un pueblo, el príncipe, la vio y
se acostó con ella, la deshonró, pero se enamoró de ella, pidió la mano a Jacob
y se armó un lío...
Esa señorita de nombre
Dina, hija de Jacob y Lea, fue violada; el padre supo no alterarse, y al
contarle a sus hijos lo que sucedió, estos hermanos, se enfurecieron. Mientras
Hamor el padre de Siquem el violador, fue hablar con Jacob para solicitar a su
hija que se case con su hijo.
Los hijos de Jacob, aceptaron el
matrimonio siempre que, los cananeos se circunciden, el pueblo aceptó, se
circuncidaron, pero al tercer día de dolor, los hijos de Jacob Simeón y Leví
hermanos de Dina tomaron su espada y mataron a los cananeos, causando gran dolor
a Jacob, y estos hijos dijeron que Dina no era prostituta
Después, Dios
le ordenó a Jacob que suba a Betel, que le haga un altar, lo hizo Jacob,
exhortando a la familia a que tiren los ídolos. Jacob adoró a Dios en Betel,
quien se le apareció: “Y Dios le dijo: Tu nombre es Jacob; no te llamarás más
Jacob, sino que tu nombre será Israel. Y le puso el nombre de Israel. También le
dijo Dios: Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate; una nación y
multitud de naciones vendrán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. Y la tierra
que di a Abraham y a Isaac, a ti te la daré; y daré la tierra a tu descendencia
después de ti” (Génesis 35:10-12)
Hay varias reflexiones: 1. Hay que
obedecer a los padres y no ir a lugares peligrosos, hay violadores, ladrones. 2.
Mejor que tomar venganza, es arreglar legalmente y en todo caso, dejar que Dios
haga justicia, para evitar crímenes. 3. La bendición de Dios es más grande,
justa, precisa. Consoló y preparó a Jacob ante la muerte de Raquel. 4. Dios nos
protege y satisface nuestras necesidades.
Mientras escribía este
devocionario, necesitaba dinero para pagar gastos de exámenes y chequeos médicos
de mi esposa, y Dios suplió por fe, y buscando ayuda. Ore a nuestro.
ORE:
Padre, gracias por tu
provisión y ayuda, que no me vengue..
