febrero 18, 2010

IRA, CENSO Y LEGADO

IRA, CENSO Y LEGADO

FEBRERO

DIA 18

Lectura: Números 25-27

Finees fue un sacerdote con el celo de Jehová, quien lo premió con el "pacto de paz" por el celo por su Dios; en cambio el pueblo se unió en matrimonio mixto, los hombres se unieron con mujeres paganas y corrompieron su fe, pues, aquellos se postraron ante Baal-peor, dios de la fertilidad. Dejaron al Dios vivo y verdadero por un ídolo muerto.

La ira del Señor se manifestó de inmediato, muriendo a causa de una plaga veinticuatro mil personas. En 1 Corintios 10:8 se menciona que fueron 23000; más la suma de 1000 príncipes, da un total de 24000 que fornicaron al adorar otros dioses por esto, Dios los castigo.

"Haced el censo de toda la congregación de los hijos de Israel, de veinte años para arriba, por las casas de sus padres, de todos los que pueden salir a la guerra en Israel…A cada uno se le dará su heredad según el número de los registrados" (Números 26:2,54b)

La Biblia enseña sobre administración y planificación estratégica. Dios el Administrador Supremo, conduce a

su pueblo por medio de Moisés, y realizan un segundo censo. "Esos son los registrados de los hijos de Israel: 601.730" Luego se hace la repartición de la tierra por sorteo; y así el pueblo es dirigido sabiamente. Josué, asistente de Moisés, adquirió experiencia, miró el trabajo del líder y supo relacionarse con la gente

En el mundo evangélico son pocos los líderes, que siguen el ejemplo del Apóstol Pablo quien preparó a su hijo espiritual Timoteo. Hay una gran cantidad de Evangelistas, Pastores, Misioneros, Mujeres líderes; a los cuales les pregunto ¿Dónde están sus discípulos?

Moisés ruega aquí a Dios que nombre un sucesor. Todos debemos preocuparnos, en nuestras oraciones y con nuestro esfuerzo, por las nuevas generaciones, para que el testimonio del evangelio siga floreciente... Dios nombra un sucesor en la persona de Josué, quien hacía tiempo que se había señalado por su bravura en su lucha contra Amalec, por su humildad en el servicio de Moisés... dice Matthew.

MEDITE:

¿A quien estoy discipulando?