mayo 11, 2007

WHY I TITHE


A Bible Devotion

Friday, May 11, 2007

Why I Tithe

MALACHI 3:10 ICB

10 Bring to the storehouse a tenth of what you gain. Then there will be food in my house. Test me in this," says the Lord of heaven's armies. "I will open the windows of heaven for you. I will pour out more blessings than you have room for.
Tithing is giving ten percent of your income to God.
While tithing is not a command given in the New Testament, what we do with our money is a test of our love and commitment to the Lord.
In truth, all we have as believers really belongs to the Lord. Ten percent is a low figure, yet it is a starting point. Sadly, one which many Christians have never reached.

I practice tithing to God because:
* Tithing is a way of expressing my worship in a tangible way.
God is worthy of my all -- my best -- and so much more. Nothing I could ever give would be sufficient, but that is no reason to do nothing. The money I give is tangible evidence that I do value God.
* The Lord promised blessing to those who tithe.
There are books full of testimonies from people -- even non- Christians -- who put God to the test, as He challenges us in Malachi 3:10, and found God faithful to prosper them, as He promised.

* Tithing is an act of faith, which pleases God.
It takes faith to give when you don't have enough. Many people do not tithe for this very reason; they are afraid God will not come through and take care of them.
I have experienced miraculous provision many times. I can testify that God is faithful, and will always, somehow, take care of His children who trust Him.
SAY THIS: Giving money to God is an act of worship.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA

ADAN VS CRISTO


ADAN VS CRISTO

MAYO
DIA 11

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12)
Justificar es “declarar justo”, sin culpa. Por ejemplo, un padre castigaba a su hijo rebelde que no le obedecía; un día, el papá le dice al hijo, toma el látigo y pégame, el hijo vio a su padre con sangre y comprendió que su papá pagó el castigo en lugar de él. Justificar es declarar sin culpa.
En Adán, nuestro padre terrenal, tenemos un mal ejemplo, pues, él desobedeció a Dios, tuvo temor y vergüenza al pecar; y su pecado nos trajo muerte; en Adán hay separación de Dios, hay derrota, transgresión y culpa.
En Cristo, nuestro padre celestial, tenemos un excelente ejemplo; Él obedeció a Dios, no “cometió pecado” sino que llevó todas nuestras transgresiones en la cruz, para darnos vida en abundancia; en Cristo hay victoria, comunión con Dios y perdón de todos los pecados.
Hemos muerto al pecado, para vivir como siervos de la justicia, ahora somos santos, y personas nuevas, para ser solidarios, para amar, servir e interesarnos en saludar; en valores cristianos, como la honradez, el trabajo honesto, el estudio sin copiar, el dar la mano al huérfano.
Ahora estamos vivos para Dios, busquemos su rostro, su poder para vivir en santidad de vida y ser eficaces en nuestra comunidad. La vida en Cristo tiene sentido, no para aislarnos, sino para cumplir nuestro rol de sacerdotes y padres que guían a la familia a los valores del Reino.
Siga orando para que edifiquemos su vida y cambiemos vidas en el poder de Cristo.
ORACIÓN:
Padre, guía mi vida para santificado en privado y público, para servir con integridad y con valores cristianos a mi comunidad... Que pueda traer gloria a tu nombre.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA