JONÁS, EL PEZ Y EL ODIO
FEBRERO
DIA 18
“Al sentir que se me iba la vida me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo... Entonces el Señor dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme” (Jonás 2:7,10)
La historia de Jonás resulta increíble, pero es cierta. Dios es soberano y da una orden a Jonás, quien la desobedece; un gran pez se lo traga, y éste profeta ora al Señor, quien ordena al pez que lo vomité; Jonás va y predica a Nínive, y esta ciudad se arrepiente. Jonás se enoja, pero Dios se compadece por amor.
Varios autores consideran que el libro fue escrito por el 800 al 760 AC. Y que Jonás profetizó en el reino del Norte, su nombre significa “Paloma”.
Dios al enviar a Jonás con ese mensaje, muestra el interés que tenía por Nínive, ellos merecían la destrucción por su gran perversidad, pero Dios creyó conveniente primero advertirles, y después conservarles la vida. Los asirios eran crueles, el terror y el espanto se esparcían cada vez que pasaban sus tropas. Jonás no estaba libre de la estrechez de mira, características de los judíos, quienes creían que las bendiciones de Dios no la merecían los gentiles, por eso Jonás no quiso ir a Nínive, pero aprendió bien la lección y sirvió como tipo de Cristo. (Wood. PI. 83)
Algunas lecciones: El predicador tiene que proclamar el mensaje divino. El arrepentimiento es personal, pero también puede ser colectivo (otras naciones); Jonás enojado es instruido por Dios, pues, tenía que pensar no en sí mismo, sino en la obra y bondad divina con la humanidad, en los hombres, mujeres y niños. Es un pecado estar enojado con la guía divina en nuestra vida e historia del mundo. (Pott. M.P.M. TELL 1977)
Confiesa a Dios tu pecado de odio, y abandónalo, pues, si crece cual hierba, el celo y el odio te contaminaran y serás una persona amargada. Deja que Dios obre, pues Él contesta tu oración, aún en la hora de crisis.
ORACIÓN:
Señor líbranos de odiar al prójimo, y ayúdanos a ser como tú...
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA
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