AMADORES DE SI MISMOS

“AMADORES DE SÍ MISMO”
AGOSTO

DIA 01

En estos días, estaba reflexionando, en 2 Timoteo 3:1ss, acerca de las características de las personas en los últimos tiempos y pensé en los líderes: Políticos, religiosos, profesionales... El texto dice: “También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Habrá hombres amadores de sí mismos...”

Se cree que Ovidio un romano, escribió el libro titulado "Las Metamorfosis”. Se estudia en nuestras Universidades en la clase de Humanidades. Son historias muy interesantes, aunque están lejos de la realidad Bíblica, que es por la cual nosotros vivimos. En dicha obra, esta la historia de "Narciso". Joven sumamente hermoso. Orgulloso, soberbio hasta más no poder. Dice la historia que la ninfa Eco se enamoró perdidamente de aquel joven, que por ser tan arrogante, no permitía que nadie se le acercara. Despreció a la joven virgen y esta con su dolor tan profundo, fue muriendo hasta que solo quedó de ella el eco de su voz, el cual luego se dejaba sentir en los bosques cuando alguien hablaba ella repetía el fin de la frase. La historia nos cuenta que en cierta ocasión el joven Narciso cansado y fatigado por la caza, se acercó a un manantial de aguas cristalinas que en el bosque había. Al mirarse en las aguas y ver a aquel joven tan hermoso "se amó a si mismo". Fue tan grande ese amor por sí mismo y tan imposible, el poder poseerse que el sufrimiento le fue quitando las fuerzas y fue muriendo lentamente.

En realidad Narciso se amó a sí mismo, o sea fue egoísta, y esta es una de las características de nuestra época, personas que solamente piensan en sí mismas, y no son misericordiosas, ni amables con el prójimo.

Deje el egoísmo, para esto pida perdón al Señor, y ame a Dios de corazón, y comience a amar al prójimo, pensando y ayudándole en sus necesidades.

¿Es usted una persona narcisista? ¿Piensa en los demás y los ayuda? Si es así adelante, está preparado para una correcta adoración a Dios. Caso contrario, haga lo que dice 1 Juan 1:9 y apártese de ese pecado.

ORACIÓN:

Padre, ayúdame a pensar en ti y en mi prójimo para servirle.





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