ES CLAVE CONSULTAR A DIOS, Y SER PRUDENTES

ES CLAVE CONSULTAR A DIOS, Y SER PRUDENTES
MARZO
DIA 27
Lectura: 1 Samuel 23-25
Saúl sin orar al Señor, al saber que David estaba en Keila, pensó que Dios mismo se lo había entregado en sus manos. Cuantas ocasiones juzgamos tal acto como si fuera divino y como puesto por Dios; sin discernir la voluntad auténtica de Dios.
David al enterarse de la traición que tramaban los zifeos contra él, se fue de Haquilá al desierto de Maón, por este época escribió el Salmo 54, les llama extranjeros, aún cuando eran israelitas, se portaron con él como los más bárbaros enemigos de David e Israel, pero enseguida dice: Dios es el que me ayuda. La Providencia entretuvo a Saúl cuando estuvo a punto de echar mano a David. Le dijeron que los filisteos habían echo una irrupción en el país. David fue a refugiarse en el desierto de Enguedi. (Matthew)
“Hoy han visto tus ojos como Jehová te ha puesto en mis manos en la cueva. Me dijeron que te matara, pero te perdoné, pues me dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová” (1 S. 24:10)

El insensato rey Saúl, quiso matar a David, quien bajo persecución; tuvo la ocasión de matar a Saúl, pero apenas le corta un pedazo del manto del rey, cuando éste hacia sus necesidades. David grita al rey y su gente para reclamarles la razón porque es perseguido, y como no quiso matar a Saúl, le perdonó la vida. En la vida es mejor perdonar.
En 1 S 25, Cierto día los hombres de David pidieron un favor a Nabal, éste no les ayudó, fue grosero, déspota; al saber esto, David pensó en quitarles la vida; pero un criado avisó a Abigail, quien tomó alimentos e intercede ante David para que no haga justicia con sus manos. David la oye y obedece. Nabal muere de un infarto al corazón, y Dios hace justicia. Tan impresionado estaba David, que al saber que Abigail queda viuda la toma como su mujer. Es que en Abigail se combina la sabiduría, el temor que tenia a Dios, su belleza e inteligencia al saber hablar; esto cautiva a todo hombre que ama a Dios.
MEDITE:
¿Consulto a Dios, antes de hacer algo?