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LA PROFECÍA
MUESTRA LA SOBERANÍA DIVINA
Lea:
Isaías 11-14
JULIO
DIA
05
Creemos que después del arrebatamiento de la Iglesia y de la llamada
gran tribulación, el Señor Jesucristo, vendrá a reinar por mil años con el
pueblo redimido por Él. Un periodo de justicia y de paz; con un Rey de reyes que
dará cátedra de cómo se debe gobernar el mundo; junto a su remanente. Un
gobierno en donde no habrá avaricia, ni guerra. Espere el paraíso restaurado por
Cristo. Ore y apoye la misión divina de amarse.
“Y será la justicia cinto
de sus caderas, y la fidelidad ceñirá su cintura Morará el lobo con el cordero,
y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro, el león y la bestia
doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará” (Isaías 11:5-6)
Isaías 12, Con este capítulo doce concluye la primera sección de la
primera parte de Isaías. Así como el Éxodo de Egipto se había celebrado con una
canto (Éxodo 15), también el retorno de los desterrados será motivo de himnos y
acciones de gracias. (RV95)
“En el AT el verbo “salvar” expresa
particularmente las acciones de Dios al librar a su pueblo, en el contexto de la
salvación de Israel de sus enemigos o “liberación”. Pero también se lo usa en un
sentido amplio como efecto de la bondad de Dios sobre su pueblo. Se entiende la
salvación a la liberación del pecado y de la ira de Dios. La conversión se
considera como el momento de salvación”. (Ferguson. NDT)
En Isaías 13,
Las Escrituras predijeron la destrucción total de Babilonia y profetizó que
jamás sería reconstruida. Y no lo ha sido hasta hoy. Conforme a la profecía,
entonces, es apropiado concluir que en Apocalipsis 17 no es literal la
referencia a Babilonia. Se trataría de una combinación política y religiosa de
la cual Babilonia del AT sirve como prototipo y ejemplo. (Biblia Caribe.
1980)
Isaías 14, Habla del rey de Babilonia, y del Querubín que era
agente de Dios y de mucha confianza y deliberadamente planeó: “subiré al cielo,
levantaré mi trono, me sentaré, subiré y seré semejante al Altísimo”. Dios no
comparte su Gloria y expulsó a Lucero por su rebelión, su orgullo, soberbia y
codicia al querer ser igual a Dios. Ore por nosotros.
ORE:
Padre, cumples tu Palabra
y pronto vendrás a poner justicia y paz.
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