enero 29, 2007

ADICCIONES (CONTINUA)


Adicción a la Religión

En el libro "Toxic Faith: Understanding and Overcoming Religious Addiction" (Fe Tóxica: El Entendimiento y La Superación de la Adicción a la Religión) leemos: "La Fe Tóxica es una relación peligrosa y destructiva con una religión u organización. Se relaciona con la organización más que con Dios".
Causas principales: Padres rígidos o no cariñosos una herida del pasado que no está sanada o resuelta (ejemplo: conflicto, duda, la muerte de un ser querido), la autovaloración baja, el querer ser aceptado por los demás, la excesiva confianza en un amor falso de los líderes de la religión. el abuso físico, sexual y/o emocional; el niño se siente alejado de la familia, se busca perfeccionismo y expectativas muy altas, soledad; se buscan respuestas a la pregunta de ¿por qué la vida es así?, ¿por qué murió mi hijo?, etc.
Expectativas falsas: Pensar que nuestra religión nos vacuna de las tentaciones y problemas de la vida. Dios resuelve todos los problemas.
Las formas de fe tóxica
Empezar a aislarse, relacionarse solamente con los siervos amigos de la religión, hablar de la religión, asistencia muy asidua al servicio, actividades religiosas compulsivas, el miedo, la culpabilidad, el querer ganar el amor a Dios, el dar para recibir, un enfoque excesivo en sí mismo, la intolerancia de opiniones contrarias o de otras religiones, la adicción a los efectos emocionales que me da la religión y el diablo visto en todos lados, etc.
En el principio la adhesión a una fe tóxica, parece una acción laudable y es difícil ver la diferencia con otra persona que se convierte a una fe no-tóxica. Las personas cambian, parecen tener mucha alegría e interés en la Biblia. La diferencia está en el motivo, en la razón (el fundamento psicológico) que les impulsaron a abrazar esta religión.
Diez características de un sistema de fe tóxica.
1) Los miembros del sistema se jactan de tener habilidades, entendimiento y conocimiento; prueba todo esto de que están de posesión de la verdad. Atacan a los demás por creer que son los únicos que se encuentran en el camino correcto. Citan las escrituras para motivar a los miembros, haciendo creer a los fieles que están sirviendo a Dios aunque en realidad están sirviendo a los intereses de sus líderes que se limitan a citar lo que les conviene. Los líderes tienen dones, revelación y autoridad y por lo tanto, nadie puede cuestionarles porque eso sería dudar de Dios. El líder o los líderes tienen un don especial que no tienen los demás miembros. En una iglesia sana, todos son iguales y especiales a los ojos de Dios.
2) El líder es dictador y autoritario. No hay diálogo.
3) Existe un pensamiento de ser los perseguidos <> El mundo es malo, no somos como los del mundo. Atacan a los no-miembros y glorifican las actividades de su organización.
4) Los sistemas tóxicos son de naturaleza punitiva. Confiesan delante de otros sus pecados. Expulsan o censuran y castigan en otras maneras. Los miembros creen que es difícil seguir a Dios.
5) En un sistema tóxico los adictos tienen que dar el máximo servicio. Los miembros se gastan y no pueden pensar claramente; existe mucha inquietud. Cuando los líderes cometen errores buscan a un culpable para que ellos salgan siempre limpios.
6) Por dentro de sí mismo se siente un vacío, pero al exterior presentan cara de felicidad y de paz.
7) La comunicación proviene de arriba hacia abajo y nunca desde la base. No hay diálogo.
8) Las reglas distorsionan el propósito de Dios. En el lugar de Dios, las reglas refuerzan la adicción, no fortalecen la relación o la fe en Dios. Todos hablan de lo mismo, se visten de igual manera. No hay espacio para 1a individualidad. La fe consiste en reglas y más reglas.
9) En un sistema de fe tóxica, los líderes no son responsables ante los demás. Una persona que piensa que es solamente responsable para con Dios es una persona enferma.
10) Categorizar a otros, generalizar, darles nombres, fabricar estereotipos para no hacer caso a sus creencias. Generalizan, quitan la individualidad de la persona y desacreditan sus creencias.
En este sistema hay personas que son co-conspiradores que apoyan el sistema, el liderazgo y ocultan los errores de las autoridades. Hay víctimas dentro y fuera de la religión: los "expulsados".
Los líderes saben más que nosotros. Deben tener razón y se les debe obedecer y ser leales. Nos tratan bien entonces sus motivos deben ser puros. No debo quejarme, ni discutir, sino aceptar sus decisiones.
Las características del sistema: se sacrifica mucho a la organización porque se desea servir a Dios y se tiene baja autoestima; quiere sentir que la organización lo necesita; muchas veces se siente la soledad; disculpa las fallas de la organización, a toda costa protege la cara de la organización.
Una fe sana:
1 ) Es enfocada a Dios y su presencia en la vida.
2) Crece y madura.
3) Respeta a los demás y aprecia sus talentos y debilidades.
4) Sirve libremente, sin miedo ni culpabilidad, ni compulsión.
5) Se autovaloriza.
6) Confía en otros.
7) No tiene miedo de abrirse, de compartir sus opiniones, de ser vulnerable; no está a la defensiva con los que piensan de diferente manera.
8) Es individualizada, no conformista.
9) Acepta sus limitaciones, no es perfeccionista.
10) Está orientada a relacionarse, no en la un actuación
11) Es equilibrada.
12) Tiene un Dios personal. No a través de una organización. La Biblia es para todos.
13) Acepta y aprecia las preguntas y los desafíos a sus creencias.
14) No juzga a los demás.
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA

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