EL ESPÍRITU SANTO, FIEL CONSOLADOR
Abril 20
“Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré de parte del padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él testificará acerca de mí” (Juan 15:26)
Paracletos, en griego es una palabra que significa, “junto a”, “al lado de alguien” para consolarlo. La obra del Espíritu Santo en el creyente es la de estar a su lado para guiarlo en la verdad, consolarle en el dolor, y la de glorificar a Cristo siempre.
Una vez que el creyente en Cristo, entiende que es una rama, que es parte del gran árbol y que debe llevar fruto, entonces, podrá hacer algo y mucho en Cristo, ya que “separados de Él, nada puede hacer”.
Un genuino discípulo de Cristo, glorifica y agrada a Dios, con su vida, con su pensamiento para crear cosas nobles, dignas y lleva fruto para que otros busquen al Señor. Por otro lado, el Espíritu Santo, convence de pecado al no creyente y lo guía a Cristo para que lo reciba como Señor de su vida. No podemos enseñar ni predicar sin el poder del Espíritu Santo, ya que la obra de Él, es precisamente convertir y regenerar al pecador y ser llenos de Él.
Una vez un señor, tenía dos gallos que los hacía pelear cada Domingo, una semana ganaba el gallo de plumaje negro y otro Domingo ganaba el de pluma colorada. ¿Por qué sucedió esto? Porque ganaba el gallo bien alimentado y el débil perdía. Así el Espíritu Santo da poder al creyente si se alimenta de su Palabra, pero el que anda en la carne cede al pecado.
El Señor ante su partida, no nos dejó solos, nos dio el Espíritu Santo, que no es una “fuerza activa”, sino que es Dios mismo, una persona que piensa, siente y decide el bien para cada uno de nosotros. Dejemos que Él obre en nuestro carácter y guíe a meditar en la Biblia cada día, a fin de ser mejores cristianos, que sirven al prójimo.
ORACIÓN:
Señor guíame por medio del Espíritu Santo, a ser santo(a)...
BENDICIONES
PASTORA LUCY
ADMINISTRADORA
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