EL LUCERO QUE CAYO DEL CIELO

EL LUCERO QUE CAYÓ DEL CIELO
SEPTIEMBRE

DIA 06

“¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del norte; (Isaías 14: 12-13)

Los ingenuos creen que el diablo es un ser de rojo, con cachos, cola y un trinche. La Biblia lo desnuda, es: Ángel de luz, mentiroso, dragón, calumniador; se opone a Dios y al creyente.

Aquí se compara al rey de Babilonia con el lucero, hijo de la mañana, astro que los cananeos tenían por un dios que creían habitaba en un monte ubicado en un lejano punto en el norte. Con esta imagen, el autor ridiculiza el orgullo y la arrogancia del rey de Babilonia, que también será derribado como aquel dios pagano. (RV95)

Lucero o lucifer, es una mofa dirigida por los habitantes del Seol al rey de Babilonia. Jamás rey humano alguno aparece en la literatura semita antigua, ni hebrea ni pagana, haciendo alarde de establecer su trono sobre las alturas de las nubes como el Dios Altísimo. Por lo tanto, en este texto se ve al rey de Babilonia como instrumento en la mano del mismo diablo, quien le ha dado poder y lo ha dirigido en su oposición al pueblo y a la causa de Dios. (Biblia Caribe 1980)

Es claro que aquí habla figuradamente del diablo, que era agente de Dios y de mucha confianza y deliberadamente planeó: “subiré al cielo, levantaré mi trono, me sentaré, subiré y seré semejante al Altísimo”. Dios no comparte su Gloria con nadie y lo expulsó por su rebelión, su orgullo, soberbia y codicia de ser igual al Señor.

Honre al Señor, al no menospreciar su tiempo con Dios, al obedecerlo, al compartir la fe de Cristo a otros, al ofrendar para este Ministerio.

REFLEXION:

Ten cuidado del diablo, mezcla la verdad con la mentira y así engaña al ingenuo. Confía en Cristo y lo vencerás.





PASTORA LUCY DESIGN