Reflexion del dia
Cuando lo que Dios me pide no me agrada
-La Historia del Profeta Jonás-
Y dijo Jehová: tuviste tu mas lastima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. Jonás 4:10
Creo que todos los cristianos hemos escuchado la historia del profeta Jonás, recuerdo que cuando mi abuela nos llevaba a la escuela dominical, era sin dudas una de mis favoritas, cantábamos, dramatizábamos representando cuando el gran pez se lo trago. Después era yo quien lo enseñaba a mis alumnos de la escuela dominical, y la escuela cristiana donde enseñaba.
Al leer la historia de este profeta, podemos ver su reacción ante la petición de Jehová su Dios, El era un profeta, se suponía que debía obedecer los mandatos que Dios le daba, pero vemos en los primeros capítulos cual fue su reacción, definitivamente el no estaba de acuerdo para nada en la encomienda que El Señor le daba, ir a predicar al pueblo de Nínive.
Es posible que muchas veces hallamos criticado este comportamiento poco digno de un hijo de Dios, pero si reflexionamos, nos veremos reflejados en el. Cuantas veces Dios nos envía por medio de Su palabra, hacer ciertas cosas, y reaccionamos de igual forma.
Cuantas veces somos confrontados con la predicación, al leer la biblia, al ser exhortados por los hermanos, al ser reprendidos por El Espíritu Santo de Dios, y nos alejamos de Su presencia, para no obedecerle!
Somos desobedientes al mandato de Dios en nuestras vidas y despues nos quejamos de que Dios no nos bendice si nosotros mismos nos quitamos la bendicion de trabajar en su obra.
Animemonos en estos momentos y vamos a tomar las riendas de nuestras vidas obedeciendole a Dios y haciendo su voluntad de Id y predicad el evangelio a toda criatura, el que creyere sera salvo y el que no creyere sera condenado.
Todavia hay tiempo hasta que Cristo venga.
Cristo te ama y yo tambien.
Y dijo Jehová: tuviste tu mas lastima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. Jonás 4:10
Creo que todos los cristianos hemos escuchado la historia del profeta Jonás, recuerdo que cuando mi abuela nos llevaba a la escuela dominical, era sin dudas una de mis favoritas, cantábamos, dramatizábamos representando cuando el gran pez se lo trago. Después era yo quien lo enseñaba a mis alumnos de la escuela dominical, y la escuela cristiana donde enseñaba.
Al leer la historia de este profeta, podemos ver su reacción ante la petición de Jehová su Dios, El era un profeta, se suponía que debía obedecer los mandatos que Dios le daba, pero vemos en los primeros capítulos cual fue su reacción, definitivamente el no estaba de acuerdo para nada en la encomienda que El Señor le daba, ir a predicar al pueblo de Nínive.
Es posible que muchas veces hallamos criticado este comportamiento poco digno de un hijo de Dios, pero si reflexionamos, nos veremos reflejados en el. Cuantas veces Dios nos envía por medio de Su palabra, hacer ciertas cosas, y reaccionamos de igual forma.
Cuantas veces somos confrontados con la predicación, al leer la biblia, al ser exhortados por los hermanos, al ser reprendidos por El Espíritu Santo de Dios, y nos alejamos de Su presencia, para no obedecerle!
Somos desobedientes al mandato de Dios en nuestras vidas y despues nos quejamos de que Dios no nos bendice si nosotros mismos nos quitamos la bendicion de trabajar en su obra.
Animemonos en estos momentos y vamos a tomar las riendas de nuestras vidas obedeciendole a Dios y haciendo su voluntad de Id y predicad el evangelio a toda criatura, el que creyere sera salvo y el que no creyere sera condenado.
Todavia hay tiempo hasta que Cristo venga.
Cristo te ama y yo tambien.
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