junio 30, 2015

La pregunta mas importante acerca de Jesus y tu

Meditacion diaria
La pregunta más importante acerca de Jesús y tú
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?… Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Juan 21:17.
Varias veces Jesús se encuentra con sus discípulos luego de su resurrección, pero en la ocasión que tiene que ver con nuestro texto bíblico de hoy, Jesús tiene un encuentro definitorio con Pedro, que marcó para siempre el rumbo de la vida del discípulo. Así como tres veces Pedro lo había negado, ahora tres veces Jesús, delante del resto de los discípulos, obtiene una confesión de su fidelidad a él. Y lo hace formulándole solamente una pregunta. Él podría haberle dicho: “Pedro, ¿me prometes que nunca más me negarás? ¿Me prometes que de aquí y para siempre me obedecerás en todo, y nunca más cometerás ningún error? ¿Me prometes que te capacitarás en una escuela de Teología, a fin de tener suficiente conocimiento para predicar el evangelio, y que de aqui en adelante recorrerás la Tierra cumpliendo la misión que te dejé?”
Pero Jesús no le hace ninguna de estas preguntas. Hay una sola que le dirige, que es la única gran pregunta importante que define si somos o no cristianos. Si no podemos contestarla afirmativamente, entonces nada de lo que hagamos o digamos tendrá sentido en nuestra relación con nuestro amante Salvador. La pregunta decisiva es: “¿Me amas?”
Pedro, que había aprendido la lección, y se había dado cuenta de que Jesús lo sabía todo, le contesta con palabras llenas de humildad pero, a su vez, de convicción: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo”.
¿Puedes contestar hoy de la misma manera? ¿Has llegado a sentirte conmovido por el amor de Jesús, al punto de darte cuenta de que Jesús es lo más importante de tu vida; y que estar con él, conocerlo, experimentarlo y servirlo es aquello que merece tus mejores energías, ideales y proyectos? Si así es, Jesús te honra dándote, como a Pedro, un encargo sagrado: “Apacienta mis ovejas”. En otras palabras, ve conmigo, y en mi nombre, a buscar a los perdidos, a los que todavía no conocen la riqueza de mi amor, y tráelos al redil de la seguridad en mi amor y en mi salvación.
¿Cómo contestarás?
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeeee.

junio 29, 2015

Jesus sana a una mujer en el dia de reposo

Meditacion diaria
Jesús Sana a una Mujer en el Día de Reposo
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: “Mujer, eres libre de tu enfermedad”. Lucas 13:12
Es la historia de una mujer que padecía una enfermedad cruel e impiadosa: su columna vertebral había perdido la verticalidad, quedando encorvada y obligada a mirar hacia abajo, imponiéndole el polvo de la tierra como horizonte natural (ver Luc. 13:10-17). Estaba sometida a una vida infrahumana, parecida a la de un cuadrúpedo, que la colocaba en una situación vergonzosa. ¿Nos podemos imaginar a nosotros mirándonos los pies durante dieciocho años, sin poder extender la mirada hacia el frente y hacia arriba?
Y Jesús sanó a esa mujer. Pero cuando ella estaba disfrutando de su milagro, se escuchó una voz recriminadora. Fue como si el “espíritu maligno” se negara a reconocer su derrota, irónicamente personalizado en el jefe de los sacerdotes de la sinagoga, que entró en escena. Su presencia impuso un momento de silencio, y se apagó la alegría de la liberación. Y desautorizó la sanidad diciendo que se había “transgredido” el cuarto mandamiento.
La reacción de Jesús no se hizo esperar. El Maestro raramente se enojaba. Solo en contadas ocasiones. Esta es una de ellas. No pudo reprimir la irritación ante este “representante de Dios” tan insensible al dolor ajeno, estrecho de miras, practicante de una doble moral, que adoptaba un concepto de vida que desconocía el auténtico sentido y alcance de la religión. Jesús lo calificó de “hipócrita”, y denunció la incoherencia entre su aparente preocupación por el mandamiento, y la intención de herir al sanado y al Sanador. Se trataba de un dirigente religioso embotado por una ortodoxia rigurosa y compulsiva, dominado por los imperativos del deber, que le impedían ver la alegría de la salvación. Un religioso que ponía su énfasis en el “no harás”, y desconocía que el mandamiento apela a la memoria de la santidad (“acordarte”) y no a la negación de la bondad.
¿Nos hemos comportado alguna vez como este sacerdote? ¿Hemos utilizado la religión para herir a los demás? Si hemos sido agresores, recordemos al sacerdote; y si hemos sido víctimas, recordemos la actitud de Jesús.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaaa.

junio 28, 2015

Jesus: el Dios que sufre contigo

Meditacion diaria
Jesús: El Dios que sufre contigo
Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?… Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Mateo 27:46; Lucas 23:46.
En la cruz, en medio de la sangre derramada que manchaba todo su cuerpo; en medio de los tremendos dolores de su espalda recientemente lacerada por los bestiales latigazos que le propinaron los soldados romanos; en medio del dolor insoportable que le provocaron los gruesos clavos que horadaron sus muñecas y sus talones; en medio de los calambres y la asfixia que le provocaba su posición en ella; en medio de la deshidratación producida por el calor abrasador del sol y la tremenda pérdida de sangre, quien estaba padeciendo era Dios mismo, hecho hombre. Y el Padre estaba padeciendo con él, como un padre terrenal padecería si a uno de sus hijos le tocara sufrir lo que padeció Jesús. Ese mismo Dios al que no entendemos cuando permite el sufrimiento de nuestros hermanos los hombres, al que cuestionamos, criticamos y juzgamos como el incompetente Gobernante del universo y de nuestra vida, es el que estaba compartiendo nuestro dolor, haciéndose uno con nuestro sufrimiento, dejándose tocar por nuestra tragedia de la manera más brutal. Y Jesús también, como lo sentimos nosotros cuando sufrimos en demasía, sintió que estaba abandonado por Dios, que no había nadie superior que lo asistiera y sostuviera en esa hora trágica que estaba padeciendo; que estaba solo con el sufrimiento y la muerte. Y se lo dijo al Padre: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
Lo más importante es que este mismo Dios-hombre que padeció a tal punto que se sintió desamparado por el Padre, finalmente nos da el ejemplo supremo de fe, a pesar del dolor, de la incomprensión, de la angustia, porque termina, a pesar de todo, remitiendo su vida a Dios: “En tus manos encomiendo mi espíritu”, sabiendo que aunque él no entendiera el aparente desamparo de Dios, su vida estaba en buenas manos, y que podía encomendársela sabiendo que Dios tiene, en definitiva, la última palabra sobre el dolor, y es una palabra llena de triunfo, consuelo y esperanza.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaa, gozateeeeeeeeeee.

junio 27, 2015

La Naturaleza Misionera de Dios

Meditacion diaria
La Naturaleza Misionera de Dios
Génesis 1:26-28; 2:15-17; 1 Juan 2:16; Juan 3:14, 15; 2 Corintios 5:21; Mateo 5:13, 14.
“He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones” (Isa. 55:4).
NUESTRO MUNDO ES UN CAOS y, como humanos, somos la gran razón de este caos porque somos pecadores, criaturas caídas, cuya naturaleza es mala. Por más que nos guste pensar que estamos avanzando, mejorando, la historia del siglo pasado no es muy animadora. Y aquí estamos, ni siquiera un cuarto del andar de este nuevo siglo, y las cosas tampoco parecen muy brillantes. Si el pasado es precursor del futuro, todo lo que podemos esperar es, citando a un político británico ya fallecido, “sangre, trabajo, lágrimas y sudor”
Pero, no todo está perdido. Por el contrario, Jesucristo murió por nuestros pecados, y por su muerte tenemos la promesa de salvación, de restauración, de que todo será hecho de nuevo. “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron” (Apoc. 21:1).
No quedamos solos, abandonados en un universo frío e indiferente, para luchar solos. No podríamos hacerlo; las fuerzas en contra de nosotros son mucho más grandes que nosotros. Por eso, antes de que comenzara el mundo, Dios inició el plan de salvación a fin de hacer por nosotros lo que nunca podríamos hacer nosotros mismos.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeee.

junio 26, 2015

Jesus: la angustia de Dios

Meditacion diaria
Jesús: la angustia de Dios
Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte. Mateo 26:37, 38.
Si ya tuviste alguna vez algún episodio de angustia verdadera, sabes la sensación de “miedo a la vida”, de opresión, de inseguridad, de destino catastrófico, que se siente en el pecho.
El jueves de la Pasión, frente a la perspectiva de los terribles sufrimientos que tendría que padecer -agravados por la sensación de estar separándose de su Padre celestial, por haberse constituido en el Sustituto del hombre (2 Cor. 5:21), y tener que morir en lugar de millones y millones de personas a través de la historia, llevando sobre sí mismo la condenación y el castigo por sus pecados-, Jesús empieza a sentir una angustia tan grande que llega a decir que su alma estaba “muy triste, hasta la muerte”. ¿Tienes alguna idea de lo que significa esto, de sentir que te mueres de angustia, que tienes la sensación y el sentimiento de que tu angustia te va a matar? Algunos de nosotros hemos sentido algo parecido a esto, pero ningún ser humano, jamás, ha padecido esta misteriosa y sobrenatural angustia que sintió Jesús frente al sacrificio infinito que estaba empezando a realizar por amor a nosotros.
Tan grande es su angustia mental, su conflicto interior entre su deseo de salvarnos, pero, a su vez, su instinto natural y legítimo de conservación, que el evangelio nos dice que, “estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra” (Luc. 22:44). ¿Puedes imaginar el estado mental de suprema angustia por el que pasó Jesús, que llegó a provocar semejante repercusión física, posiblemente “hematidrosis”?
Este es el sufrimiento de un Dios, no meramente de un ser humano. Jesús se angustió por nosotros con una angustia que jamás podremos comprender. Pero lo importante es que, pudiendo evitarla, se sometió a ella por amor a nosotros, para que pudiéramos ser salvos eternamente, libres de todo mal, dolor y angustia. Entrégale hoy tu amor y tu consagración a este Dios-hombre, Salvador tuyo, que quiere verte salvo y feliz para siempre, porque “en toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz [te] salvó” (Isa. 63:9).

junio 25, 2015

Que se cumpliese todo

Meditacion diaria
“Que se cumpliese todo”
Lucas 24:13 al 49 nos cuenta acerca de los eventos posteriores a la resurrección de Cristo. Los diversos encuentros ¿cómo ayudaron a estas personas a comprender lo que le había ocurrido a Jesús, y por qué eso es muy importante, aun para nosotros hoy?
La resurrección de Jesús debería haber sido evidencia suficiente para demostrar que Jesús era el Mesías. Golpeado brutalmente antes de ser crucificado, y finalmente traspasado, Jesús fue puesto en una tumba. Aun asi, como algunos ridículamente sugirieron, él hubiese sobrevivido a la cruz y a la sepultura, el Jesús ensangrentado, golpeado y debilitado, que de algún modo hubiese salido vacilante de la tumba, no habría sido un Mesías victorioso.
No obstante, allí estaba Jesús, vivo y fuerte como para caminar unos cuantos kilómetros con los dos hombres en camino a Emaús. Y, antes de revelar quién era, Jesús les señaló las Escrituras, dándoles un fundamento bíblico firme para su fe en él.
Entonces, cuando apareció a los discípulos, les mostró su carne, comió con ellos y, además, los dirigió a la Palabra de Dios: “Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas” (Luc. 24:46-48).
Jesús no solo señaló las Escrituras (además de la evidencia de que él estaba realmente vivo y entre ellos); también las usó para ayudarlos a entender lo que le había sucedido. Además, vinculó su resurrección con la misión de predicar el evangelio a todas las naciones.
Aun con todas las poderosas evidencias que probaban quién era Jesús, él siempre señalaba a sus seguidores que fueran a la Palabra de Dios. Después de todo, sin la Palabra de Dios entre nosotros hoy, ¿de qué otra manera podríamos conocer nuestra misión de predicar el evangelio al mundo? ¿De qué forma sabríamos qué es el evangelio? La Biblia es tan central para nosotros hoy como lo fue para Jesús y sus discípulos.
¿Cuánto tiempo pasas con la Biblia? ¿Cómo impacta ella tu manera de vivir, las elecciones que haces y el modo en que tratas a otros?
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeeeeee.

junio 24, 2015

Ha resucitado

Meditacion diaria
Ha Resucitado
Temprano el domingo, las mujeres fueron a la tumba para completar el ritual de la sepultura. A pesar del tiempo que habían pasado con Jesús, ellas no habían comprendido lo que sucedería. No esperaban una tumba vacía, o que los mensajeros celestiales les dijeran: “No está aquí, sino que ha resucitado” (Luc. 24:6).
En los primeros capítulos de Hechos, hay por lo menos ocho referencias a la resurrección de Jesús (Hech. 1:22; 2:14-36; 3:14, 15; 4:1, 2, 10, 12, 33; 5:30-32). ¿Por qué la resurrección de Jesús fue tan esencial en la predicación apostólica y en la fe de la iglesia primitiva? ¿Por qué es tan crucial también para nosotros hoy?
Las mujeres fueron testigos presenciales de la resurrección de Jesús. Corrieron para compartir esta buena noticia con otros, pero ninguno les creyó (Luc. 24:11). Los apóstoles, en cambio, desecharon la mayor noticia en la historia de la redención como “locura” de mujeres agotadas y doloridas (vers. 10, 11).
Cuán pronto habrían de descubrir cuán equivocados estaban!
La resurrección de Cristo es fundacional en el acto redentor de Dios, y para la totalidad de la fe y la existencia cristianas. Pablo deja esto muy claro: “Si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe” (1 Cor. 15:14). Es vana o vacía, porque solo en la resurrección de Cristo encontramos esperanza para la nuestra. Sin esa esperanza, nuestra vida aquí terminaría para siempre. La vida de Cristo no terminó en una tumba, y la gran promesa es que la nuestra tampoco terminará así.
“Si Cristo no ha resucitado de entre los muertos, esa larga serie de eventos redentores para salvar a su pueblo acaba en un callejón sin salida, en un sepulcro. Si la resurrección de Cristo no es una realidad, entonces no tenemos seguridad de que Dios sea un Dios vivo, porque la muerte ha tenido la última palabra. La fe es vana porque su objeto no se ha vindicado como el Señor de la vida. La fe cristiana queda entonces prisionera en el sepulcro, junto con la última y más elevada autorrevelación de Dios en Cristo, si Cristo en realidad está muerto”.
Cristo te ama y yo tambien, Cristo vive y reina y viene yaaaaaaaaaaaaa. Alabaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaaa.

junio 23, 2015

Aprender a orar

Meditacion diaria
Aprender a orar
“Vosotros, pues, oraréis así” (Mateo 6:9).
Cuando mis nietos eran pequeños procurábamos enseñarles a orar antes de comer, junto a la cuna, antes de dormir, cuando íbamos a salir de casa. Asimismo, orábamos si alguien de la familia estaba enfermo o en cualquier otra circunstancia en la que necesitábamos el cuidado y la protección de Dios y sus ángeles. Los niños imitaban los gestos y repetían las palabras de sus “abuelos”: juntaban las manitas, doblaban las rodillas, cerraban los ojitos y balbuceaban las palabras que escuchaban. Después, al terminar la oración, pronunciaban un sonoro “Amén” y dibujaban en sus caritas inocentes una encantadora sonrisa. Algún día, esos niños, sin necesidad de nuestra presencia, orarán a Dios tal y como los “abuelos” les enseñaron. Así también quiso hacer Jesús con sus discípulos. Según Mateo, después de darles unas cuantas instrucciones sobre la actitud correcta en la oración, les dijo: “Vosotros pues, oraréis así”, y sus labios pronunciaron las palabras del Padrenuestro (Mat. 6:9-13).
El Padrenuestro no es una oración que brote espontáneamente de nuestro corazón, no nos pertenece. Es una oración revelada y didáctica, que viene de Dios mismo a través de Cristo. Es Palabra de Dios que él pone en nuestra boca para que se la dirijamos. Descendida del cielo en nosotros, vuelve a subir a Dios y, por el milagro del Espíritu Santo, se ha convertido en la expresión de nuestra realidad humana más plena e íntima, como una súplica sincera y profunda de nuestra vida y la de nuestros hermanos de la vida, de la Iglesia y del mundo perdido, de todos los seres abatidos, angustiados y necesitados que nos rodean.
¡Qué maravilla es saber que el Padrenuestro es una oración que Dios pone en nuestros labios! Asimismo, el Espíritu Santo la suscita en nosotros, y así nos transforma y nos hace vivir en ella. De este modo, el Padrenuestro no debiera entenderse como una plegaria meramente repetitiva, palabra formal de un rezo capaz de cambiar el tenor de nuestras experiencias difíciles o satisfacer nuestras necesidades. El Padrenuestro es una oración pedagógica, educativa, es vida, es poder y fuerza, un camino y un modelo que quiere cambiar nuestra vida que quiere adecuar nuestra realidad a los términos y aspiraciones que en ella expresamos.
Dios, en Jesucristo, no solo nos enseña esta oración. Él la pronuncia también con nosotros. Él llegó a encarnar en vida el significado de esta oración. Él, que se reveló como la Palabra de Dios hecha carne, es también la oración hecha carne y, si creemos en sus promesas, seremos como aquellos que expresan y testimonian en su vidas la oración modelo, el Padrenuestro.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeeeee.

junio 22, 2015

Judas

Judas
“Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce” (Luc. 22:3). Sin duda, Satanás trabajó arduamente para conseguir a todos los discípulos. ¿Qué tenía Judas que capacitó al adversario para tener éxito con él, en contraste con los demás?
Lucas dice que Jesús oró solo, toda una noche en las montañas, antes de elegir a sus discípulos (Luc. 6:12-16). Él creyó que los Doce eran el regalo de Dios para él (Juan 17:6-9). ¿Fue Judas una contestación a la oración? ¿Cómo hemos de entender lo que sucede aquí, fuera de que aun en la traición y la apostasía de Judas el propósito de Dios había de cumplirse? (Ver 2 Cor. 13:8.)
Judas tenía mucho potencial y podría haber sido otro Pablo, pero fue en una dirección equivocada. Lo que pudo ser para él una experiencia de Getsemaní fue en cambio, como la caída en el Edén.
“[Judas] había fomentado el mal espíritu de la avaricia, hasta que este había llegado a ser el motivo predominante de su vida. El amor al dinero superaba su amor por Cristo”.
Cuando Jesús alimentó a los cinco mil (Luc. 9:10-17), Judas captó el valor político del milagro y “puso en pie el proyecto de tomar a Cristo por la fuerza y hacerlo rey”. Pero, Jesús denunció el intento, y allí comenzó el desencanto de Judas: “Sus esperanzas eran grandes y su desencanto fue amargo”. Obviamente, Judas y otros creían que Jesús usaría sus poderes para establecer un reino terrenal, y Judas quería un lugar en ese reino. Cuán trágico fue que su deseo de un lugar en un reino temporal le hiciera perder un lugar en el Reino eterno.
En otra ocasión, una devota seguidora de Jesús ungió sus pies con un perfume costoso, y Judas observó que era un desperdicio económico (Juan 12:1-8). Todo lo que Judas podía ver era el dinero, y su amor al dinero opacaba su amor a Jesús. Esta fijación con el dinero y el poder condujeron a Judas a ponerle precio a Jesús (Mat. 26:15). Desde entonces, “entró Satanás en Judas” (Luc. 22:3). Y Judas fue un alma perdida
No hay nada de malo con el estatus, el poder o el dinero. El problema surge cuando estas cosas (o cualesquiera otras) ensombrecen nuestra fidelidad a Dios. ¿Por qué es importante considerarse uno mismo como Judas, para no autoengañarse?

junio 21, 2015

Cuando Dios creo a los Padres

Meditacion diaria
Cuando Dios creo a los Padres…
Cuando Dios creó a los padres, comenzó con una talla grande. Un ángel se le acercó y le dijo: "¿Qué clase de Padre es ese? ¿Si estás haciendo niños tan cerca del suelo, por qué pones al Padre tan arriba?
No podrá jugar canicas sin arrodillarse, arropar a un niño en cama sin torcerse la espalda, o besar a un niño sin encorvarse." Dios sonrió y dijo: "Sí, pero si le hago del tamaño de un niño, ¿Cómo quién tendrían que crecer los niños?"
Y cuando Dios hizo las manos del Padre, éstas eran grandes. El ángel agitó su cabeza y dijo: "Las manos grandes no pueden sujetar un pañal, abrochar botones pequeños, poner una curita, o quitar astillas a causa de jugar con un bate de béisbol."
De nuevo Dios sonrió y dijo: "Lo sé, pero son lo suficientemente grandes para sostener todo lo que un muchacho pequeño vacía de sus bolsillos, y todavía bastante pequeñas para acariciar la cara de un (a) niño (a) con una sola de ellas."
Entonces Dios amoldó piernas largas delgadas y hombros anchos. "¿Te has dado cuenta que hiciste un padre sin regazo?" El ángel lo dijo susurrando.
Dios dijo: "Una madre requiere un regazo. Un padre necesita hombros fuertes para tirar un trineo, balancear a un muchacho en una bicicleta, o sostener una cabeza soñolienta de un pequeño como un gran malabarista."
Cuando Dios estaba en el medio de la creación se mostraron los pies más grandes vistos hasta entonces, el ángel no pudo contenerse más: "Esto no es confiable. ¿Honestamente crees que esos pies van a llegar rápido a la cama del bebé cuando llore en las mañanas, o andar a través de una fiesta de cumpleaños sin pisar a los huéspedes?"
Y Dios dijo: "Trabajarán. Ya lo verás. Soportarán y tendrán la fuerza para pedalear con un niño pequeño un paseo en bicicleta por la montaña o asustarán ratones en una cabaña de verano, y mostrarán al pequeño el desafío de llenar esos zapatos."
Dios trabajó toda la noche, dio al padre pocas palabras, pero una voz firme para mostrar autoridad; ojos que ven todo, pero con calma y tolerancia. Lo dotó también de una gran sabiduría para educar a sus hijos y tomar las decisiones correctas.
Finalmente, agregó lágrimas. Entonces volvió al ángel y le dijo: "¿Ahora estás satisfecho? ¡Puede amar intensamente como lo hace una madre!"
El ángel no dijo más.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeee.

junio 20, 2015

La ternura de Jesus; la ternura de Dios

Meditacion diaria
La ternura de Jesús; la ternura de Dios
Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía. Marcos 10:13-16.
Los discípulos, seguros de entender las necesidades de Jesús y sus prioridades, reprendieron a esas madres, para que no lo molestasen con “pequeñeces”. Lo notable del relato es que nos dice que, cuando Jesús se dio cuenta de lo que ocurría, “se indignó”. Pocas veces encontramos a Jesús enojado, en los relatos de los evangelios. Pero aquí vemos algo que logró despertar el santo enojo de Jesús. Se indignó por la falta de ternura de los discípulos, por la mezquina y estrecha escala de valores que tenían, por la falta de visión de la importancia y el lugar privilegiado que ocupan los niños en el corazón de Dios.
Y lo más importante es que Jesús nos dice que el Reino de Dios les pertenece. Este reino es de ellos porque el gran corazón amoroso de Dios se conmueve por la fragilidad, la inocencia y la ternura de nuestros pequeños, y ellos han conquistado ese corazón y su reino.
Jesús, el Dios Creador del universo, Rey de Reyes y Señor de Señores, tiernamente, “tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía”. ¡Qué cuadro maravilloso! ¡Cuánto me conmueve pensar que en esos niños estaban representados todos los niños del mundo!
Que no seas tú un motivo para que los niños no puedan acercarse a Jesús, sino, por el contrario, que por tu amor, tu respeto, tu simpatía y tu carácter semejante al de Jesús, ellos puedan sentirse atraídos a él. Y, por encima de las responsabilidades de tu vida adulta, recuerda, como lo enseñó Jesús en este pasaje, que nunca debes perder de vista a ese niño escondido que tienes en lo profundo de tu corazón, tu verdadera esencia, lejos de las imposiciones artificiales de la sociedad. Hazte como uno de ellos: sincero, tierno, sensible, confiado, sobre todo, en el amor de tu Padre celestial.

junio 19, 2015

Amad a vuestros enemigos

Meditacion diaria
Amad a vuestros enemigos
“Oísteis que fue dicho: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:43, 44).
Estos versículos y los que le siguen son una de las partes más hermosas del evangelio. “Oísteis que fue dicho” se está refiriendo a Levítico 19:18: “No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Pero este amor al prójimo se limitaba a los hijos de Israel y a los extranjeros residentes entre los israelitas (Deut. 10:18, 19). Ni en la ley ni en todo el Antiguo Testamento hay un precepto o recomendación que hable de amar a los enemigos, tampoco que ordene que se les odie o aborrezca.
En el sermón del Monte Jesús condena también el formalismo, la ciega adhesión de los fariseos a la letra de la ley. “Oísteis que fue dicho a los antiguos… pero yo os digo” (Mat. 5:21, 22), Jesús reemplaza “la cámara fotográfica de la moral farisaica” que ve solo el exterior por “el aparato de rayos X del Espíritu Santo” que ve, descubre y juzga el interior, el corazón.
A la ley del talión, “ojo por ojo y diente por diente” (Mat. 5:38-42) que fue dada para reglamentar la venganza y frenar el mal, Jesús opone el principio activo de la no violencia que consiste en abrir la conciencia del otro, introducir en ella un rayo de luz, no reaccionar con la fuerza, sino con el Espíritu que penetra y redarguye: poner la otra mejilla, darle el manto si te ha tomado la túnica, llevar una carga dos millas si te ha obligado a una.
En el mismo contexto de la ética de relaciones interpersonales, Jesús supera totalmente los límites impuestos por la moral rabínica y asciende al cenit mismo de la moral cristiana: el amor a los enemigos (Mat. 5:43, 45) y no apelando a sentimientos pasajeros, sino a los santos principios que emanan del propio amor divino. El Señor sabe que no se puede ser genuinos creyentes teniendo el corazón lleno de odio, aun cuando existan razones que lo justifiquen. Al orar por los enemigos, los odios y rencores se van superando independientemente de que en ellos haya un cambio de actitud. Entonces, hay paz en el corazón.
En este día, te exhorto a orar por aquellos que te han lastimado y te han hecho daño. Dile a Dios: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Luc. 23:34).
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeeeeee.

junio 18, 2015

No temas

Meditacion diaria
¡No temas!
Experimenta: Di la verdad, ¿A qué le tienes miedo?
Nuestro perro tiene miedo a los truenos y la piedra que decora una de las entradas de la casa. Cuando hay truenos aúlla y se esconde. A la piedra ni siquiera se le acerca.
Temer a los truenos puede ser, hasta cierto punto, «normal». Muchos animales y personas les temen por la intensidad del sonido. Pero hay otros miedos que parecen ilógicos.
A los seres humanos también nos dan miedo algunas cosas con razón; por ejemplo, las abejas cuando somos alérgicos a su picadura. Pero hay muchos otros miedos que pueden parecer ilógicos, como ir al dentista, cuando nada malo te ha pasado jamás en el consultorio dental. Cuando un miedo se vuelve incontrolable e irracional, se ha convertido en una fobia y requiere tratamiento especializado.
El miedo es fruto del pecado en nuestro mundo. Tenemos miedo porque pensamos que algo malo nos pasará, porque no confiamos en Dios. Quizá esa sea la razón por la que Dios nos alienta en la Biblia más de 350 veces: «No temas».
Todos tenemos miedo de algo o alguien. Dios te conoce y sabe muy bien cuándo sientes miedo. No trates de ocultárselo, mejor convérsalo en oración y pídele que te muestre qué hacer. También lee algún pasaje de la Biblia que te ayude a confiar en Cristo; el de hoy es uno de mis favoritos porque, al repetirlo despacio, puedes imaginarte a Dios que te rodea con su brazo derecho mientras ahuyenta, con el izquierdo, a todo lo que te causa miedo.
Siempre recuerda que Dios te pide que confíes en él sin importar lo que pase. No temas, pues ha dicho que siempre estará a tu lado.
«Yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te he dicho: “No tengas miedo, yo te ayudo”» (Isaías 41:13)
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaaaa.

junio 17, 2015

¿Porque tiembla la tierra?

Meditacion diaria
¿Por qué tiembla la Tierra?
Experimenta: ¿Has vivido un terremoto en carne propia?
La superficie de nuestro planeta puede hacernos pensar que vivimos sobre una pelota lisa pero no es así. La Tierra está constituida por bloques que forman su corteza. Entre los bloques hay grietas llamadas fallas. Cuando en la profundidad de la Tierra se libera energía, sube directamente y busca salir a través de las fallas, provocando el movimiento y choque de los bloques de la corteza terrestre. Ese movimiento es llamado sismo, o terremoto.
Los científicos aún no logran pronosticar un terremoto con suficiente anticipación. Los temblores ocurren inesperadamente y nos toman por sorpresa. En un año puede temblar más de un millón de veces; la mayoría no se percibe porque son de baja intensidad. Si el lugar en que vives está situado cerca de una de las fallas de la corteza terrestre, seguramente sentirás que tiembla frecuentemente.
Hay terremotos de tan alta intensidad que provocan daños a casas y edificios, derrumbes de montañas, olas gigantescas y hasta la muerte de cientos o miles de personas.
¿Por qué tiembla la Tierra? Lee atentamente lo que dice la Biblia: «La tierra tiembla cuando él la mira; ¡echan humo los montes cuando él los toca!» (Salmos 104:32). «Ante él tiemblan las montañas; los cerros se derriten en su presencia. Toda la tierra se estremece al verlo; todo el mundo y los que en él viven» (Nahúm 1:5). «El Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el Rey eterno. Cuando se enoja, tiembla la tierra; las naciones no pueden resistir su ira» (Jeremías 10:10).
Los terremotos nos deben recordar que, a pesar de los adelantos de la ciencia, siempre seremos muy frágiles sin el poder de Dios. Únicamente sus caminos son eternos, seguros y firmes.
«La tierra tiembla cuando él se detiene; se estremecen las naciones cuando las mira; las viejas montañas se derrumban y se deshacen los montes antiguos; pero los caminos de Dios son eternos» (Habacuc 3:6)
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaaa.

junio 16, 2015

La sal de la tierra

Meditacion diaria
La sal de la tierra
“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres” (Mateo 5:13).
Se cuenta que Fritz Kreisler, el famoso violinista vienés fallecido en 1962, vio un día un Stradivarius en una vitrina de una casa de instrumentos musicales de Londres. Lo quiso comprar, pero el precio era sumamente elevado. Pidió que se lo guardaran mientras reunía el dinero, pero no fue posible. Al cabo de unos días, el Stradivarius fue adquirido por un coleccionista. Kreisler se enteró y como tenía un mecenas dispuesto a financiarle la compra, solicitó una entrevista con el ricachón y le ofreció comprarle el violín. Pero ¿cómo iba a venderle la joya más valiosa de su colección? El violinista insistió pero no pudo convencerle. Cuando ya se marchaba, le rogó que le dejara interpretar una pieza musical con aquel maravilloso instrumento. El millonario aceptó. Kreisler tocó el violín de manera magistral. Cuando se retiraba, el coleccionista lo detuvo y le dijo: “No se vaya, el Stradivarius es suyo, se lo regalo. No puedo retener en una vitrina un instrumento capaz de producir tan hermosa música. Llene usted el mundo entero de esas melodías”. Es verdad, Dios no nos ha concedido el altísimo privilegio de ser sal y luz del mundo para que permanezcamos “dentro de una vitrina”.
La presencia de la sal no pasa desapercibida, allí donde se encuentra resulta evidente por su sabor, su penetración y su capacidad preservadora. “La sal tiene que unirse con la materia a la cual se la añade; tiene que entrar e infiltrarse para preservar. Así, por el trato personal llega hasta los hombres el poder salvador del evangelio. […] La influencia personal es un poder. El sabor de la sal representa la fuerza vital del cristiano, el amor de Jesús en el corazón, la justicia de Cristo que compenetra la vida”.
Jesús advirtió que la sal puede perder su sabor, expresión que era un dicho popular de la época, y que solía ocurrir con la sal del Mar Muerto que no tiene gran pureza. Entonces, no sirve para nada, es echada fuera y pisoteada por los hombres, aquellos a quienes debiera haber comunicado su sabor de vida para vida, y preservado de la perdición eterna.
El Señor no nos ha llamado para pasar inadvertidamente por este mundo. Al contrario, quiere que seamos agentes de cambio, canales de su amor para transformar vidas y proclamar al mundo que hay un Dios en los cielos.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeeee.

junio 15, 2015

Cuando los demonios obedecen a Dios

Meditacion diaria
Cuando los Demonios Obedecen a Dios
Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal. (Marcos 5: 15).
¡Qué terrible cuadro presentaba este hombre, y qué terror debió de haber despertado en los discípulos que acompañaban a Jesús al desembarcar en la tierra de los gadarenos!
Cuando los demonios que habitan en ese hombre* ven venir a Jesús inmediatamente lo reconocen como el “Hijo del Dios Altísimo” (vers. 7). Se entabla un diálogo entre Jesús y los demonios y Jesús les ordena que abandonen a su víctima. En este pasaje se describe algo asombroso: los demonios sabiendo que no pueden resistirse a la orden de Jesús a pesar de ser sus enemigos acérrimos, tienen que pedirle permiso para dirigirse a otro lugar, en este caso, hacia una piara (vers. 11-13). Jesús les da permiso, y el hombre es liberado de sus opresores satánicos.
¿El resultado? Ese hombre que hasta hace unos momentos estaba sumido en la locura y la auto destrucción, ahora está “sentado, vestido y en su juicio cabal” (vers. 15). Había recuperado su libertad, su salud mental, su dignidad, su humanidad.
Aun cuando no entendamos del todo las relaciones entre Dios y Satanás; las reglas del juego de este gran conflicto cósmico espiritual, y porqué y hasta donde Dios permite la libre acción demoniaca en nuestro mundo, nuestra seguridad está en que nuestro Salvador, Dios hecho hombre, tiene tal poder y autoridad que, cuando lo cree necesario, impone su voluntad sobre los demonios (que por definición son desobedientes y rebeldes a Dios), quienes no tienen otra opción que obedecer; pues no pueden resistirse a las órdenes de Dios. Dios es más poderoso que el enemigo diabólico.
Él puede liberarte de toda esclavitud diabólica a la cual puedas estar sometido. Y si en un caso extremo te encontraras bajo el gobierno de Satanás, pero en ese momento sintieras la necesidad de liberarte de él y volverte a tu Dios creador y salvador, confía en que si Dios da la orden, no habrá poder infernal que pueda resistirse a su divina autoridad. Confía hoy en el poder de tu Salvador.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaa.

junio 14, 2015

Gozosos en la Persecucion

Meditacion diaria
Gozosos en la Persecución
“Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que vivieron antes de vosotros” (Mateo 5:11, 12).
En una ocasión, un grupo de disidentes de una importante iglesia, con inusual hostilidad, se propuso desprestigiar ante la sociedad la fe de sus antiguos correligionarios. No solo comparecieron en programas de radio y televisión, sino que se pusieron en contacto con una diputada de un partido político que había iniciado una campaña de investigación y denuncia de lo que ella entendía como “sectas peligrosas’’. Le entregaron documentación y publicaciones a las que la señora diputada, inducida por los disidentes y protegida por la inmunidad parlamentaria, daba una interpretación sesgada, deliberadamente denigrante de la Iglesia. Aunque algunos medios de comunicación acusaron a la diputada de oportunismo y de falta de mundo político, durante algunos años, fue la voz más autorizada sobre el tema de las sectas.
Nunca aceptó nuestras invitaciones para visitar las oficinas o alguna de nuestras iglesias, para consultar los archivos o preguntar directamente a los miembros. Nunca quiso hablar con nosotros para aclarar los errores que estaba publicando; por el contrario, sus invectivas y falsas acusaciones se repetían semana tras semana en periódicos, revistas y entrevistas. Para la iglesia fue una verdadera pesadilla. Finalmente, en las elecciones de 1990, perdió el acta de diputada, fue desposeída de inmunidad y tuvo que afrontar veintiocho juicios de denuncias por difamación. En ese tiempo, aceptó un debate conmigo por radio y quedó clara la desinformación de que había sido víctima por no escuchar más que a disidentes de nuestra Iglesia. Nunca más volvió a hablar contra la iglesia.
“Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo”. Esta sutil persecución no atenta contra la integridad física o la vida de los hijos de Dios, sino contra su honor, su credibilidad y su reputación. No los encierra en sombríos calabozos de piedra, sino en cárceles de papel, encadenados por cadenas de palabras, imágenes y columnas periodísticas que, amparadas por la libertad de expresión, injurian, ultrajan y denigran impunemente, a la iglesia. ¡Cuidado! esta persecución no es menos cruenta que las otras y sí es mucho menos honrosa.
No olvides que Dios protege a su iglesia contra cualquier ataque. Si hoy recibes un ataque por causa de Jesús, recuerda que tu recompensa será mucho mayor.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeee.

junio 13, 2015

Bienaventurados los que padecen persecusion

Meditacion diaria
Bienaventurados los que Padecen Persecución
“El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis odiados por todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, este será salvo” (Mar. 13:12, 13).
Como una prueba más del gran conflicto entre Cristo y Satanás en este mundo, los hijos de Dios han padecido persecución a lo largo de los siglos. Y aunque parezca paradójico, esta situación se agravara en el tiempo del fin como una más de las señales precursoras del fin. Pero ¿cómo es posible que haya persecución en un tiempo de libertades individuales y de derechos humanos? Lo cierto es que no todos los países del mundo gozan plenamente de esos privilegios y la intolerancia religiosa está tomando formas muy diferentes, según los gobiernos en funciones. Pero, tristemente, mucha gente sigue muriendo a causa de conflictos religiosos.
En la actualidad, se considera que hay tres principales zonas donde florece la intolerancia religiosa: los países con una sólida presencia del fundamentalismo islámico, las regiones donde aún hay regímenes totalitarios de impronta comunista y aquellos lugares donde existen nacionalismos étnicos. Aunque parezca extraño, los cristianos conforman el grupo religioso más perseguido y discriminado del mundo; asimismo, el 75% de los atentados contra la libertad religiosa tienen como blanco a los cristianos.
No, no solamente se refería Cristo en esta octava bienaventuranza a las diez persecuciones del Imperio romano, a todos los mártires medievales o a las obligadas delaciones inquisitoriales de padres a hijos, de hermanos a hermanos e incluso entre esposos que podían llevarles a la muerte en la hoguera. Cristo consideró también bienaventurados a los que vivirán la gran aflicción final que precederá a la Segunda Venida y el establecimiento del reino de los cielos. Persecución, oposición, falta de libertades, ¿muerte? Tal vez, pero también bienaventuranza porque el tiempo de entrar en el reino ya ha llegado. Los brazos abiertos del Rey de reyes nos esperan.
Pero hay un Dios en los cielos… cuando sufrimos algún tipo de intolerancia religiosa y persecución, ahí está él, a nuestro lado, para recordamos que nada nos puede separar de su amor: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada? […] Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios […]” (Rom. 8:35-39).
No desmayes. Él sigue a tu lado.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaa.

junio 12, 2015

! Anda, viejo calvo !

Meditacion diaria
¡Anda, viejo calvo!
Experimenta: ¿Conoces a alguien que esté quedándose calvo?
Aunque quedarse sin cabello en absoluto suena agradable, es interesante saber que la calvicie puede comenzar desde la adolescencia, sobre todo si eres hombre; es menos probable que una mujer pierda por completo el cabello. Además hay diferentes tipos de calvicie. Hay una temporal: se cae el cabello en grandes cantidades pero puede volver a salir, otro tipo es la caída de un solo cabello, que significa perderlo para siempre.
La preocupación por quedarte calvo debería comenzar cuando más de cien cabellos se te caigan al día. Aun así, no deberías inquietarte mucho, porque el estrés y la preocupación por cualquier situación puede causar que más cabellos se desprendan de tu cabeza, ¡para siempre!
La Biblia cuenta la historia de Eliseo, un hombre que padecía calvicie. Pero Dios lo llamó y lo convirtió en un gran profeta. ¡Su vida estuvo llena de aventuras increíbles!
Un día, cierto muchacho se atrevió a burlarse del profeta Eliseo por su calvicie y sus amigos le siguieron la corriente. Todos gritaron en burla: «¡Anda, viejo calvo!» En consecuencia, dos osas salieron del bosque y mataron a los jóvenes.
Burlarse de un calvo significa que mientras esa persona necesita cabello en la cabeza, a ti te hace falta educación. Nadie merece que te burles de cualquier situación o defecto que tenga.
Cuando nos burlamos de los demás olvidamos que nosotros muy probablemente tenemos más defectos que ellos. Quizá tu maestro sea calvo, pero tal vez tú tengas las orejas muy grandes o los dientes un poco torcidos. Recuerda que los seres humanos, incluidos tu y yo, todos, tenemos muchos defectos. Por eso, nunca te burles de alguna persona.
Dios nos ama a todos. A pesar de nuestros defectos, para él somos especiales.
«Si un hombre se le cae el cabello y se queda calvo, es puro» (Levítico 13:40)
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaaa.

junio 11, 2015

El toque de Jesus

Meditacion diaria
El Toque de Jesús
Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio. (Marcos 1: 40-42).
El leproso del pasaje bíblico para hoy, además del dolor de padecer su grave enfermedad, seguramente hacía tiempo que no recibía un abrazo o una caricia de nadie. Las noticias que llegan le dicen que Jesús no rechaza a nadie; que ama a todos y que vive desplegando un derroche de poder sanador y de amor por cuanta persona se cruza en su camino.
El relato nos dice que no solamente Jesús lo sanó y le dijo que lo quería sanar (“Quiero, sé limpio” le dijo), sino también previamente “extendió la mano y le tocó”. Jesús sabía que el acto de tocar a este leproso le reportaría la crítica de los fariseos y del pueblo, ya que él mismo podría contagiarse de la enfermedad y convertirse así en transmisor de este flagelo. También Sabía que a los fines de lograr la sanidad, no era necesario en absoluto que lo tocara. Pero en este caso, a despecho de todas las expectativas sociales y religiosas de sus días, sabe que este hombre no solo necesita sanidad física, sino también emocional; sentirse querido por alguien, que todavía es una persona que merece ser tratada como un ser humano y no como un monstruo. Jesús entonces, lleno de misericordia, tiernamente extiende su mano, lo toca y le dice con firmeza y amor la segunda palabra: “Quiero”, y la orden divina, que atesora todo el poder de Dios: “Sé limpio”.
Así es Jesús. Él puede sanarte de tu lepra de pecado, si la reconoces y sientes la necesidad de ser limpiado y sanado de tus maldades. Pero antes que nada, Jesús quiere poner su mano sobre tu hombro, tocarte con su amor divino y transmitirte la seguridad de que eres su hijo, que vales mucho para él, que dio su vida en la cruz por ti, y que anhela verte feliz y libre del mal aquí, y abrazarte cuando venga en su reino de gloria para vivir siempre contigo. Déjate abrazar hoy por Jesús.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeee.

junio 10, 2015

Jesus te llama tal como eres

Meditacion diaria
Jesús te Llama tal Como Eres
Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador […]. Pero Jesús dijo a Simón: NO temas; desde ahora serás pescador de hombres. (Lucas 5: 8, 10).
Es posible que ya hayas decidido seguir a Cristo, convertirte en un cristiano, en un discípulo suyo, y en un siervo de su voluntad y de su misión. Pero, es posible también que algunos factores te amedrenten y te impidan hacer una total entrega a Jesús. Es probable que, principalmente, te sientas indigno: “¿Cómo yo, que soy un pecador, que tengo tantos defectos, voy a llevar el nombre de Cristo, y además vaya a servirlo hablando de el a otros, cuando me equivoco tanto y soy un ser tan defectuoso?”
Esto, al parecer, le sucedió a Pedro, cuyo nombre original era Simón.
Pedro queda conmovido por la pesca milagrosa que pudo realizar gracias al poder de Jesús, a pesar de haber estado intentando pescar toda la noche, infructuosamente. Jesús se ha metido en su propio terreno, ha invadido con su amor y su poder su vida cotidiana, sus cosas más entrañables, y Pedro intuye que Jesús puede transformar todo lo que toca, tan solo con su “palabra”, que es vida, amor y poder. Por contraste, advierte su insignificancia ante la magnificencia de Dios, toma conciencia de su pobre humanidad, de su condición pecaminosa, y entonces le dice a Jesús: “Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador” (vers. 8).
Pero Jesús le contesta con la invitación que también nos hace hoy a nosotros, a pesar de nuestra pobre condición, con todo lo que eso implica: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres” (vers. 10).
Sí, es a hombres de carne y hueso como tú y yo; a seres limitados, propensos al mal, cuya condición humana luego de la caída es errática, a quienes Jesús llama para que sean sus discípulos y sus servidores entre los hombres. Los llama para que proclamen que hay un Salvador maravilloso, que dio su vida por todos, que los ama, que está intercediendo en los cielos por ellos, y que pronto vendrá para llevarlos a su reino eterno de amor y paz, donde no existirán el mal, ni el dolor ni la muerte. Él te llama a ti a servirle y a ser pescador de hombres.

junio 09, 2015

Hacer la voluntad de Dios aumenta la fe

Meditacion diaria
Hacer la Voluntad de Dios Aumenta la Fe
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Salmo 143:10
Meditemos hoy en Moisés, el gran líder de Israel. Cuando vivía en Egipto, carecía de fe. Incluso mató a un egipcio por su falta de fe, pues creía que con sus obras podía terminar con la esclavitud hebrea. Dios lo envió a la escuela del desierto para que su fe se acrecentara, y prepararlo así para una misión sagrada. Cuando regresó a Egipto, tenía algo de fe, pero era temeroso. Sin embargo, cuando Dios envió una plaga sobre Egipto, la fe de Moisés creció hasta las alturas.
De joven, el patriarca tartamudeaba; quizá los cuarenta años en el desierto hicieron que no fuera diestro en la lengua egipcia. No obstante, cada vez que obedecía la orden divina de regresar al faraón con un nuevo mensaje, su fe se fortalecía. Cada plaga era un testimonio fehaciente de que, cuando le obedecemos por fe, Dios obra milagros.
Llegó el momento en que Moisés se enfrentaba al obstáculo más formidable de su vida. Fue frente al Mar Rojo, flanqueado por montañas y con el ejército egipcio a sus espaldas, cuando Dios le dijo: “Di a los hijos de Israel que marchen” (Éxo. 14:15). Su fe y su obediencia lo impulsaron a declarar: “No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros” (vers. 13).
Dios había probado la fe de Moisés por medio de experiencias decepcionantes; pero, cada vez que hacía la voluntad del Señor, su fe crecía.
Querida amiga o amigo, quizás enfrentas pruebas monumentales; tal vez tu hogar pareciera derrumbarse, o podría ser que tus hijos no anden en el buen camino, o que estés enferma. Confía en Dios y obedécele como lo hizo Moisés. Al final del camino, verás que Dios siempre ha estado a tu lado, como dice la última estrofa de la poesía “Huellas en la arena”:
“Señor ¿por qué, cuando más te necesité, me dejaste sola”, pregunté.
“El Señor me respondió: ‘Hija mía, te amo, nunca te dejé en tu dolor. Si ves solo un par de huellas al caminar y no el otro que se debería reflejar, es que en tu hora de aflicción, cuando flaquean tus pasos, no hay huellas de tus pisadas porque te llevo en mis brazos’”.
Por fe deja que Jesús te lleve hoy en sus brazos.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeee.

junio 08, 2015

Las necesidades de Jesus

Meditacion diaria
Las Necesidades de Jesús
Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. (Juan 4: 34)
Famosa dentro del campo de la psicología es la pirámide de las motivaciones de Maslow. Este estudioso de la conducta humana formuló una jerarquía de necesidades humanas que estarían en la base de todos nuestros comportamientos. Nuestra conducta no sería, según él, otra cosa que mecanismos para suplir estas necesidades. Según Maslow, en términos generales, no nos asocia la satisfacción de una necesidad superior (por ejemplo, autorrealización) si antes no están suplidas las necesidades inferiores. Es decir, a una persona hambrienta no le van a interesar planteos sobre la autoestima o la autorrealización si primero no tiene el estómago lleno y un lugar donde dormir.
Sin embargo, nuestro Señor Jesucristo, el Hombre modelo, nos presentó en su vida terrenal una excepción notable a esta dinámica psicológica. Débil, exhausto y deshidratado por el largo y agotador viaje y por el sol abrasador, si hubiese sido cualquiera de nosotros, toda su atención y su interés se habrían concentrado en sus propias necesidades.
Pero luego de conversar con la mujer samaritana y haberle hecho beber del agua de la vida, que es su propia gracia redentora, Jesús queda tan absorto en sus pensamientos, tan entusiasmado por la alegría de ver a esa alma rescatada para su reino que ya se ha olvidado de sus propias necesidades básicas; cuando sus discípulos le ofrecen agua y bebida, les contesta con nuestro versículo bíblico para hoy: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra? El cumplimiento de su misión de amor, el ayudar al ser humano a encontrar el camino de la salvación, el llenar su alma con su gracia y su amor, le era más importante y motivador aun que los reclamos básicos de su cuerpo.
Él vivía por encima de nuestras mezquindades, pequeñeces y egoísmos, y había una fuerza superior que lo motivaba y sostenía aun en las peores condiciones, como fue manifestado en su pasión: hacer la voluntad de su Padre y cumplir con su obra de gracia en el mundo. ¡Qué maravilloso es el amor de nuestro Salvador, cuya mayor motivación no es el interés propio, sino vernos salvados y seguros en su reino eternamente!
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaaa y adoraaaaaaaaaaaaa.

junio 07, 2015

Bienaventurados los que lloran

Meditacion diaria
Bienaventurados los que Lloran
“Jesús entonces, al verla llorando y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió […]. Jesús lloró” (Juan 11:33, 35).
¿Bienaventurados los que lloran? ¿Cómo pueden ser felices los que han sido heridos por la enfermedad, el infortunio o el duelo? El texto parecería una contradicción, porque el mismo Jesús no pudo evitar las lágrimas en varias ocasiones. Lloró cuando vio el desconsuelo de Marta y María por la muerte de su hermano Lázaro. También lloró por Jerusalén cuyo rechazo del Mesías le iba a acarrear, años después, la destrucción, en tiempos del emperador Tito (ver Luc. 19:41-44).
El llanto de los hijos de Dios tendrá consuelo aquí y ahora. “Si la recibimos con fe, la prueba que parece tan amarga y difícil de soportar resultará una bendición. El golpe cruel que marchita los gozos terrenales nos hará dirigir los ojos al cielo. ¡Cuántos son los que nunca habrían conocido a Jesús si la tristeza no los hubiera movido a buscar consuelo en él!”. Cristo resucitó a Lázaro y lo devolvió a sus afligidas hermanas; los llantos de Getsemaní y el sufrimiento de la cruz se tomaron en la gloria de la resurrección y la victoria sobre la muerte. El profeta Isaías dijo del Cristo que había de venir: “Me ha enviado a consolar a todos los tristes, a dar a los afligidos de Sión una corona en vez de ceniza, perfume de alegría en vez de llanto, cantos de alabanza en vez de desesperación” (61:2,3). Y un sábado, en la sinagoga de Nazaret, Jesús dijo a sus conciudadanos: “Hoy mismo se ha cumplido la Escritura que ustedes acaban de oír” (Luc. 4:21).
Esta bienaventuranza tiene aún otra aplicación: señalar a aquellos que lloran por sus pecados la tristeza de la contrición, del arrepentimiento, los que claman por el perdón divino, este es el único llanto que es según Dios: “La tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de lo cual no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte” (2 Cor. 7:10). A estos, el consuelo les viene con el perdón divino que es mucho más que un acto jurídico que nos libera de la condenación: “No es solo el perdón por el pecado. Es también la redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón”.
¿Eres consciente del profundo dolor que tus pecados causan al Padre celestial? ¿Reconoces tu responsabilidad en los grandes errores que has cometido? Entonces, vas por buen camino. No estás lejos del reino de los cielos.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeeee.

junio 06, 2015

Los Pobres en espiritu

Meditacion diaria
Los Pobres en Espíritu
«Aunque yo esté afligido y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú. ¡Dios mío, no te tardes!». (Salmo 40: 17)
¿Quiénes son estos pobres en espíritu? Aquellos que sienten una profunda de depender únicamente de Dios. Se trata de una condición espiritual donde el creyente no encuentra en sí mismo ningún mérito para alcanzar la salvación. No son pobres en el Espíritu Santo, ni en inteligencia, no carecen de valores morales, no les falta integridad; son «los quebrantados de corazón y […] los contritos de espíritu» (Salmo 34:18). Por eso, Cristo los considera bienaventurados.
En los tiempos de Cristo, los líderes religiosos de Israel se consideraban espiritualmente ricos. La escena de la parábola del fariseo y el publicano ilustra muy bien la actitud soberbia de alguien que se considera a sí mismo un modelo de lo que Dios espera de los seres humanos. Un «rico en espíritu» no tiene necesidad del arrepentimiento, ni del perdón divino, ni de la orientación de las Escrituras. El ya lo sabe todo. No hay mucho qué enseñarle. Más bien, está para criticar a los demás lanzar y lanzar violentos comentarios sobre los creyentes que no han alcanzado sus «elevados niveles» de crecimiento en la fe. Lo interesante es que Dios rechaza de manera contundente este tipo de actitudes ya que conllevan una evaluación equivocada de lo que Significa ser cristianos, un garrafal de desconocimiento de la misericordia divina, así como un profundo desprecio hacia aquellos que no se amoldan a sus ideas, ya sea en pensamiento o acción.
Una actitud similar se escucha en la iglesia de Laodicea: «Yo soy rico me he enriquecido y de nada tengo necesidad». Aunque, el propio Jesús establece su verdadera condición espiritual: «Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo» (Apocalipsis 3: 17). De ahí, la dicha de ser «pobres en espíritu». «Los que comprenden bien que les es imposible salvarse y que por sí mismos no pueden hacer ningún acto justo son los que aprecian la ayuda que les ofrece Cristo. Estos son los pobres en espíritu, a quienes él llama bienaventurados». A estos se dirige también el testigo fiel y verdadero.
¿Tienes una profunda necesidad del perdón de Dios? ¿Eres consciente de que ninguno de tus méritos es suficiente para alcanzar la salvación? Entonces, para ti hay una buena noticia. El Señor te dará aquello que tanto anhelas: la Justificación por la fe en Jesucristo.
Ruega hoy al Señor que te ayude a vivir con una constante necesidad de su gracia. Eso te hará muy Feliz.

junio 05, 2015

Bienaventurados

Meditacion diaria
Bienaventurados
«Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo». (Romanos 14: 17)
La multitud había llegado de todas partes de Galilea y se había reunido en torno a Jesús, los discípulos estaban sentados cerca de él, en la ladera de la montaña. Todos miraban al Maestro como si fuera a decir algo importante y, en efecto, Jesús pronunció el sermón más significativo de su ministerio público: los principios del reino de Dios, el nuevo pacto, la identificación de los súbditos de su reino. Se hizo el silencio y de los labios del Hijo de Dios salió una palabra fascinante: «Bienaventurados». ¿No es acaso esta la aspiración suprema de todo ser humano?
Lutero dijo de las Bienaventuranzas: «Son una introducción bella, dulce, llena de amor, de la doctrina y la predicación de Jesús; la manera más afectuosa, la mejor para atraer a los corazones, por medio de promesas llenas de gracia».
En esta palabra inicial del Sermón del Monte hay un mensaje maravilloso de promesa, el anuncio mesiánico y escatológico, a la vez, de una bienaventuranza, dicha o felicidad que va a vencer todas las situaciones aflictivas por las que tengamos que pasar en este mundo. Los que están llamados a pertenecer al reino de Dios tendrán el privilegio de ser felices aunque la vida les depare circunstancias angustiosas. Las Bienaventuranzas hacen depender el bienestar de una situación interior y no de las circunstancias exteriores. Porque el reino de Dios es justicia, paz y gozo por el Espíritu Santo. En las Bienaventuranzas, Jesús invierte todos los valores humanos, nos enseña el secreto de la verdadera dicha y nos ofrece indirectamente la Semblanza magnífica de sí mismo, porque él fue plenamente pobre, estuvo afligido, fue manso, tuvo hambre y sed de justicia, fue misericordioso, de limpio corazón, creador y dador de la paz verdadera e injustamente perseguido.
En realidad, la felicidad genuina no está tan lejos como imaginamos. La felicidad es un don de Dios para disfrutarlo cada día. Si estás justificado por la fe, tienes paz y hay gozo en tu corazón nacido del Espíritu Santo, ¿qué te impide ser feliz? ¿Qué más necesitas? Sin embargo, a mucha gente parece que le hace daño la felicidad y se concentra en vivir con la queja en los labios. Asimismo, Jesús nunca llamó «bienaventurados» a quienes este mundo supone personas exitosas o dignas de honra. Más bien, consideró felices y afortunados a quienes gozan de una genuina relación con Dios.
Este día pide a Dios que te ayude a tomar las decisiones correctas para ser feliz.
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeee.

junio 04, 2015

Abundancia de Cal y de Amor

Meditacion diaria
Abundancia de cal y de amor
Experimenta: ¿Conoces alguna sustancia que no te dañe si la consumes en grandes cantidades?
La cal es esa sustancia blanca muy ligera al tacto que se obtiene al someter a un calor de 900°C aproximadamente, a la piedra caliza, la cual contiene carbonato cálcico. La cal tiene muchas utilidaes desde la elaboración de cemento hasta la preparación de algunos alimentos. Pero es cáustica y alcalina; por esa razón puede ser muy peligrosa, ya que irrita y quema la piel. Si te cayera en los ojos podrías perder la vista para siempre y si la ingieres en grandes cantidades o inhalas, puede causarte la muerte.
En aquel accidente vial que vi, las láminas retorcidas cubiertas de cal del tráiler no eran la única parte del espectáculo; desafortunadamente, el conductor había fallecido. Todo indicaba que al volcarse el enorme vehículo, la carga de cal cayó sobre la cabina del conductor y provocó su muerte. Es muy probable que no falleciera debido a los golpes causados por el accidente, pues la cabina tenía pocos daños, pero sí estaba cubierto por dentro y por fuera de cal. El daño en los tejidos de todo el cuerpo de ese hombre debió ser fatal.
La cal es un claro ejemplo de todas aquellas cosas que son buenas pero en grandes cantidades pueden causarte daño. Hasta el agua, tan benéfica para nuestra salud, puede causar la muerte si se bebe demasiada.
De todas las cosas y sustancias buenas a nuestro alcance solamente una no te daña si la consumes en abundancia: el amor de Dios. Acércate ahora mismo a él, con la seguridad de que a su lado no corres peligro; su amor no hace daño. Entre más amor recibas de Jesús, en mejores condiciones estarás. ¿Cuánto amor de Dios necesitarás en este día?
«Nuestro Señor derramó abundantemente su gracia sobre mí, y me dio la fe y el amor que podemos tener gracias a Cristo Jesús» (1 Timeoteo 1:14)
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeee.

junio 03, 2015

Se un testigo fructifero

Meditacion diaria
Sé un testigo fructífero
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en su concilio eterno “antes de la fundación del mundo” (Efe 1:4), establecieron el plan de salvación. Es decir, aun antes de que crearan al primer ser humano y, por supuesto, antes de que los primeros humanos pecaran, Dios tenía un plan para rescatar al mundo. El plan está basado en la Cruz, y las buenas nuevas de la Cruz deben ser contadas a cada habitante del mundo. La responsabilidad de ese testimonio está sobre cada cristiano.
“Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hech. 1:8). La comisión final de Jesús subraya la importancia que el Señor puso sobre la función de testificación de sus seguidores.
¿Qué lecciones deben aprender esos testigos cristianos de la parábola del sembrador y los distintos terrenos? Luc. 8:4-15, 4 Ycomo se juntó una grande compañía, y los que estaban en cada ciudad vinieron á él, dijo por una parábola:
5 Uno que sembraba, salió á sembrar su simiente; y sembrando, una parte cayó junto al camino, y fué hollada; y las aves del cielo la comieron.
6 Y otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
7 Y otra parte cayó entre las espinas; y naciendo las espinas juntamente, la ahogaron.
8 Y otra parte cayó en buena tierra, y cuando fué nacida, llevó fruto á ciento por uno. Diciendo estas cosas clamaba: El que tiene oídos para oir, oiga.
9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo, qué era está parábola.
10 Y él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas á los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
11 Es pues ésta la parábola: La simiente es la palabra de Dios.
12 Y los de junto al camino, éstos son los que oyen; y luego viene el diablo, y quita la palabra de su corazón, porque no crean y se salven.
13 Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que á tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.
14 Y la que cayó entre las espinas, éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto.
15 Mas la que en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia..
¿Cuál es la recompensa del testigo, y cuándo la recibirá? Luc. 18:24-30, 24 Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ­Cuán dificultosamente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
25 Porque más fácil cosa es entrar un camello por el ojo de una aguja, que un rico entrar en el reino de Dios.
26 Y los que lo oían, dijeron: ¿Y quién podrá ser salvo?
27 Y él les dijo: Lo que es imposible para con los hombres, posible es para Dios.
28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado las posesiones nuestras, y te hemos seguido.
29 Y él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, padres, ó hermanos, ó mujer, ó hijos, por el reino de Dios,
30 Que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna..
¿Qué enseña la parábola de las minas (Luc. 19:11-27, 11 Y oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalem, y porque pensaban que luego había de ser manifestado el reino de Dios.
12 Dijo pues: Un hombre noble partió á una provincia lejos, para tomar para sí un reino, y volver.
13 Mas llamados diez siervos suyos, les dió diez minas, y díjoles: Negociad entre tanto que vengo.
14 Empero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron tras de él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.
15 Y aconteció, que vuelto él, habiendo tomado el reino, mandó llamar á sí á aquellos siervos á los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.
16 Y vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.
17 Y él le dice: Está bien, buen siervo; pues que en lo poco has sido fiel, tendrás potestad sobre diez ciudades.
18 Y vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha hecho cinco minas.
19 Y también á éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
20 Y vino otro, diciendo: Señor, he aquí tu mina, la cual he tenido guardada en un pañizuelo:
21 Porque tuve miedo de ti, que eres hombre recio; tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.
22 Entonces él le dijo: Mal siervo, de tu boca te juzgo. Sabías que yo era hombre recio, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;
23 ¿Por qué, no diste mi dinero al banco, y yo viniendo lo demandara con el logro?
24 Y dijo á los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas.
25 Y ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.
26 Pues yo os digo que á cualquiera que tuviere, le será dado; mas al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado.
27 Y también á aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y degolladlos delante de mí.) acerca de la fidelidad y de la responsabilidad al testificar?
En cada uno de estos textos, y en otros, se revelan los peligros, las responsabilidades y las recompensas de la testificación y la fe. Se nos ha comisionado con una responsabilidad solemne; pero, considerando lo que hemos recibido, ¡cuán poco se pide de nosotros!
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeeee.

junio 02, 2015

Esten preparados y vigilantes

Meditacion diaria
Estén preparados y vigilantes
“En toda época, los que siguieron a Cristo necesitaron vigilancia y fidelidad; pero ahora, estando en el mismo umbral del mundo eterno, y teniendo las verdades que tenemos, tanta luz y una obra tan importante, debemos duplicar nuestra diligencia”.
Lee Lucas 12:35 al 53, y resume lo que estos versículos significan específicamente para ti, en especial si has esperado por mucho tiempo la segunda venida de Jesús
Los cristianos no pueden darse el lujo de ser letárgicos o laxos. En el contexto de la segura venida, y por la hora desconocida de ella, deberíamos mantener ceñidas nuestras vestiduras y nuestras lámparas encendidas. La esperanza escatológica debe ser la fuerza impulsora de nuestra vida, nuestra preparación y fidelidad. Esta fidelidad en hacer su voluntad sobre la Tierra y estar listos para encontrarnos con él en paz es lo que distingue a los siervos buenos de los malos
Cualquier descuido en la fidelidad con el pretexto de que “mi Señor tarda en venir” (Luc. 12:45) es ponerse bajo la forma más severa del juicio de Dios (vers. 45-48). Cuanto mayor es el privilegio, mayor es la responsabilidad y, por ello, mucho se espera de los que mucho recibieron (vers. 48).
El juicio del antiguo profeta: “¡Ay de los reposados en Sion!” (Amós 6:1) parece reflejarse en la advertencia de Cristo de que el discipulado cristiano no es un estado de comodidad. Pablo explica que la vida cristiana es una guerra espiritual (Efe. 6:12). El foco está puesto en que cada cristiano está involucrado en el conflicto cósmico entre Cristo y Satanás, y la Cruz fija una línea clara entre ambos bandos. Solo por una fe constante en el Cristo de la Cruz podemos obtener la victoria final.
“Porque a todo aquel a quien se ha dado mucho, mucho se le demandará” (Luc. 12:48). ¿Qué significa este texto para nosotros como cristianos?
Cristo te ama y yo tambien, alabaaaaaaaaaaaaaaaa y gozateeeeeeeeeeee.

junio 01, 2015

Temed a Dios

Meditacion diaria
Temed a Dios
“Temed a Dios, y dadle gloria” (Apoc. 14:7) es el primero de los tres mensajes angélicos, tan centrales en la vida y la fe cristiana. Temer a Dios no es tener miedo, como a menudo se piensa. Es darse cuenta de cómo es Dios y cuáles son sus demandas para nosotros. Es un acto de fe que involucra total lealtad a él. Dios llega a ser el único guía y árbitro de nuestra vida, de nuestros pensamientos, acciones, relaciones y destino. El discipulado basado en esa clase de “temor” se encuentra sobre un terreno seguro.
Lee Lucas 12:4 al 12. 4 No lleven bolsa, ni alforja, ni calzado; ni se detengan en el camino a saludar a nadie. 5 En cualquier casa adonde entren, antes que nada digan: “Paz a esta casa.” 6 Si allí hay gente de paz, la paz de ustedes reposará sobre esa gente; de lo contrario, la paz volverá a ustedes. 7 Quédense en esa misma casa, y coman y beban lo que les den, porque el obrero es digno de su salario. No vayan de casa en casa. 8 En cualquier ciudad donde entren, y los reciban, coman lo que les ofrezcan. 9 Sanen a los enfermos que allí haya, y díganles: “El reino de Dios se ha acercado a ustedes.” 10 Pero si llegan a alguna ciudad y no los reciben, salgan a la calle y digan: 11 “Hasta el polvo de su ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra ustedes. Pero sepan que el reino de Dios se ha acercado a ustedes.” 12 Yo les digo que, en aquel día, el castigo para Sodoma será más tolerable que para aquella ciudad. ¿Qué nos dice Jesús aquí acerca del temor?
El pasaje nos muestra a quién hay que temer y a quién no. No necesitamos temer a las fuerzas que solo pueden afectar nuestro cuerpo en el mundo presente. En cambio, debemos temer y obedecer a Dios porque en sus manos está nuestro destino eterno. No obstante, nuestro Dios –cuyos ojos están sobre el gorrión (Luc. 12:6 ¿No se venden cinco gorriones por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. ) y quien ha contado nuestros cabellos (vers. 7 pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.) es amante y se preocupa por nosotros; por ello, cada uno de nosotros es infinitamente precioso a su vista. Si realmente creyéramos eso, ¿cuántos temores terrenales se desvanecerían?
Lee Lucas 12:13 al 21. 13 Uno de entre la multitud le pidió:
—Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.
14 —Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes?
15 »¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.
16 Entonces les contó esta parábola:
—El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. 17 Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha.” 18 Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19 Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida.” 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”
21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios. ¿De qué nos advierte Jesús?
Aunque Jesús rehúsa intervenir entre dos hermanos que se pelean por la división de su propiedad, enfatiza la relevancia del décimo Mandamiento (Éxo. 20:17) contra el mal de la codicia, y señala una verdad importante para todos los tiempos: la vida no consiste en las cosas (Luc. 12:15 ¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes). El hombre rico vivió en un pequeño mundo limitado a él solo. Ninguna otra cosa le importaba. Cuán cuidadosos debemos ser para no caer en la misma trampa; esto es especialmente vital para quienes han sido bendecidos con una abundancia de bienes materiales.
Aunque todos nos alegramos con las cosas materiales, piensa cuán poca satisfacción última pueden darnos, especialmente a la luz de la eternidad. ¿Por qué es todavía tan fácil cometer el error contra el cual Jesús nos advierte en Lucas 12:16 al 21? 16 Entonces les contó esta parábola:
16 El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. 17 Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha.” 18 Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19 Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida.” 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”
21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios.